El servicio del transporte colectivo de viajeros está en constante evolución y de hecho tiene aún retos pendientes para este 2020. Uno de ellos es la realización del estudio de toda la red de paradas de la capital a fin de determinar aspectos como su utilización, si se trata más de punto de subida, de bajada, si es necesaria cambiarla de ubicación o introducir nuevos aspectos.

Eso será con un estudio que actualmente está en fase de contratación y que ofrecerá «una radiografía de todo el sistema de paradas», en palabras de concejal de Movilidad, David Serrano. Tras ese estudio se llevará a cabo un proyecto para hacer accesibles aquellas paradas que así lo requieran. Se trata de un proyecto que se ejecuta con fondos de la Estrategia de Desarrollo Urbano Sostenible Integradora (Edusi).

nuevos vehículos. El segundo reto para este servicio público es avanzar en la renovación del parque móvil al mismo tiempo que se hace una apuesta hacia un modelo más sostenible. En concreto, el año pasado se adquirieron tres autobuses propulsados por gas por parte de la empresa concesionaria. Faltan aún por comprar otros ocho y de ellos hay tres que ya están en proceso de contratación. «El parque móvil era muy viejo, algunos vehículos tenían 16 años de antigüedad», concluyó Serrano.