Carla, la lince liberada en Cabañeros muere atropellada

Ana Pobes
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El suceso ocurrió hace dos meses, en noviembre, en Villafranca de Córdoba. Su historia comenzó en 2006, cuando nació en libertad en la Sierra de Andújar

Carla, la lince liberada en Cabañeros muere atropellada - Foto: Pablo Lorente

Carla, la lince liberada en febrero del año pasado en el Parque Nacional de Cabañeros ha muerto atropellada en Villafranca de Córdoba, en Andalucía. Fuentes de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha confirmaron a La Tribuna que el suceso ocurrió hace dos meses, el pasado mes de noviembre, y el por el momento el Gobierno regional estudia si liberar o no un nuevo ejemplar en este espacio protegido. 

La vida de Carla no ha sido fácil.. Se trataba de una hembra adulta de lince nacida en el año 2006 en el Parque Natural de la Sierra de Andújar, en Jaén, y que en noviembre de 2013 fue localizada en mal estado cuando pesaba solo siete kilos y con heridas producto de peleas con otros linces, seguramente defendiendo su territorio de otra hembra. Tras ser capturada fue trasladada al Centro de Recuperación de La Olivilla (Jaén) donde fue curada. Más tarde , en enero de 2014, fue liberada en el valle del río Guarrizas, zona por la que campeó hasta pasar al valle del Jándula, en la provincia de Jaén.

Posteriormente, el 17 de diciembre de 2018, fue encontrada de nuevo en mal estado desnutrida y a punto de morir. En esta ocasión fue capturada por técnicos de la Junta de Castilla-La Mancha, cerca del embalse de Fresneda, en Viso del Marqués, cuando pesaba sólo seis kilos, por lo que fue llevada al centro ‘El Chaparrillo’. Tras ser atendida en el centro y aún sabiendo que ya era un ejemplar mayor, se decidió llevarla al Parque Nacional de Cabañeros con el fin de completar su recuperación e iniciar su aclimatación a la libertad. En febrero se liberó en un cercado construido expresamente para ella, dentro de una gran parcela de 16 hectáreas, donde se vienen realizando trabajos para aumentar la población de conejos.

Allí pasó unos 40 días, aclimatándose a la zona, y alimentada con conejos vivos que perseguía y capturaba con gran habilidad. El 11 de abril, previa comprobación visual de su estado físico, se procedió a abrir la puerta del recinto, con la esperanza de que se quedará en el parque nacional, algo que, finalmente no sucedió. Desde entonces comenzó una nueva etapa en libertad que le llevó a recorrer varios municipios hasta llegar a Andalucía, donde finalmente encontró la muerte.