El ascenso de categoría conquistado este fin de semana por el Yugo Socuéllamos, que lograba regresar a Segunda División B tres años después al hacer bueno el empate sin goles ante el Guadalajara en la final del play off celebrado en Alcázar de San Juan, supondrá que la próxima temporada la provincia de Ciudad Real va a disfrutar de dos equipos en la división de bronce por primera vez en este siglo y 27 años después desde que se diera por primera y única vez. El conjunto socuellamino compartirá protagonismo en esta categoría con el Villarrubia, igual que lo hicieron desde 1990 a 1993 el Atlético Tomelloso y el CF Valdepeñas, ambos clubes ya desaparecidos, según recuerda el perfil de Twitter @guiafutbolclm.

Desde entonces, el fútbol ciudadrealeño apenas ha podido presumir de tener conjuntos en categoría nacional, alternándose equipos como el Manchego, Calvo Sotelo/Puertollano o Daimiel, además de los mencionados Atlético Tomelloso, CF Valdepeñas, Tomelloso CF y Socuéllamos, clubes a los que se sumaba el pasado curso el Villarrubia después de dos años huérfanos para la provincia en esta división, tras el descenso del Yugo.

De este modo, el fútbol provincial tendrá dos bazas en una temporada 2020-2021 muy especial en la Segunda B puesto que estará formada por 100 equipos (20 más que esta última, al suprimirse los descensos) y será la plataforma de salida para la creación de la denominada ‘Segunda B Pro’, nueva categoría con vocación de convertirse en un escalón profesional antes de dar el salto a la Segunda División. 

Una nueva temporada en Segunda B con formato y modelo de competición aún por confirmar por parte de la Federación Española, aunque todo apunta a que se optará por cinco grupos de 20 equipos, divididos a su vez en dos subgrupos de 10.