En lucha por mantener en pie el molino de Albalá

Ana Pobes
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Poblete declara Bien de Interés Local esta infraestructura molinera con la intención de salvarla del derrumbe y de construir un jardín botánico y un centro de interpretación en este inmueble que también fue una central hidroeléctrica

En lucha por mantener en pie el molino de Albalá - Foto: Rueda Villaverde

Aunque su aspecto sea hoy el de una hidroeléctrica abandonada, sus paredes y ladrillos esconden importantes vestigios de la historia. A unos cinco kilómetros de Poblete, en el propio cauce del río Guadiana, se localiza un gran edificio de planta rectangular cuya cubierta ha colapsado pero cuyos muros en mampostería de ladrillo y piedra resisten al paso del tiempo. Se trata del Molino de Albalá, infraestructura molinera que en el año 1913 dejó de mover piedras para hacerlo con turbinas y convertirse en una de las principales centrales hidroeléctricas que abastecía a Ciudad Real. La central siguió funcionando durante los años 20 y 30 hasta que en los años 50 del siglo pasado, y debido a la escasa rentabilidad, fue abandonada. A sus pies, un pequeño puente de dos ojos que data de la primera fase, cuando el molino era aún funcional para la harina en el siglo XVII.

Tras su abandono afronta ahora una nueva vicisitud. Al parecer la Confederación Hidrográfica del Guadiana ha comunicado a la empresa eléctrica concesionaria (Naturgy) su derrumbe tras expirar el convenio. Pero el Ayuntamiento de Poblete no quiere que desaparezca un edificio histórico cuyas primeras referencias se remontan a la carta fundacional de Ciudad Real, en la que aparece como alfoz otorgado a la nueva ciudad creada. Su alcalde, Luis Alberto Lara, lleva más de un año luchando por mantener un edificio ubicado en el entorno cercano al volcán de Cabezo Segura, uno de los propuestos como geositio del proyecto 'Geoparque Volcanes de Calatrava Ciudad Real', cerca de la zona del yacimiento Albalá y con el paisaje ribereño del Campo de Calatrava de fondo. «Siempre hemos tenido claro que es un patrimonio que no podemos dejar pasar» y con ese objetivo se aprobó por unanimidad en Pleno su declaración como Bien de Interés Local. Motivos no le faltan, argumenta, pues «además de ser un gran patrimonio cultural y arquitectónico lo es también natural por los valores que confluyen en el mismo». Muestra de ello, detalla, es que en una salida de campo se ha  constatado la presencia de un centenar de especies de vertebrados, «la mayoría protegidas por el catálogo regional de Especies Amenazadas de Castilla-La Mancha». Un «auténtico paraje de flora y fauna que la Confederación quiere destruir», dijo en relación a este organismo que no se ha pronunciado a La Tribuna a este respecto.

Su derrumbe «supone eliminar un lugar importante desde varios puntos de vistas, entre ellos el arqueológico, ya que fue molino de harina para pasar luego a ser una central hidroeléctrica tras una completa reforma».  

En lucha por mantener en pie el molino de AlbaláEn lucha por mantener en pie el molino de Albalá - Foto: Rueda VillaverdeLa lucha de Poblete, y en particular de su alcalde, se centra ahora en lograr que esos muros se resistan al abandono para «preservarlo como elemento turístico y natural». Una vez conseguido el reto, el objetivo es hacer de este lugar un espacio didáctico y divulgativo. Ideas no faltan. La intención del regidor es construir un jardín botánico de planta autóctona musealizándolo sensorialmente y haciéndolo accesible a las capacidades diferentes con ayuda de asociaciones y fundaciones como la ONCE. «Siempre hemos tenido la idea de hacer un jardín botánico y un centro de interpretación de fauna autóctona utilizando la tecnología y arquitectura ya existente. Este es el lugar ideal para dejarlo como arquitectura industrial dentro de la política turística y cultural de Poblete», argumenta.  

Su empeño por salvar este inmueble le ha llevado a trasladar su preocupación a varios diputados provinciales y a la ministra para la Transición Ecológica y el Reto Demográfico, Teresa Ribera, con quien tuvo la oportunidad de abordar el tema en un encuentro celebrado en Teruel sobre 'El Futuro de la España Despoblada' y a quien le trasladó que «su demolición es una forma de poner zancadillas a ese medio rural que está intentando salir adelante a través de los recursos disponibles». «No es comprensible que algo que está dentro de nuestra política turística y de atracción de visitantes sea demolido. Es algo impepinable», implora. A pesar de su estado de ruina, el Molino de Albalá es «una clara representación de lo que fue» y su declaración de Bien de Interés Local «debería llevar aparejado su restauración, especialmente su tejado, que debería servir de colonia de reproducción del cernícalo primilla, así como su adecuación como centro de interpretación ambiental del bosque ripario». 

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En lucha por mantener en pie el molino de Albalá - Foto: Rueda Villaverde
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En lucha por mantener en pie el molino de Albalá - Foto: Rueda Villaverde
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En lucha por mantener en pie el molino de Albalá - Foto: Rueda Villaverde