Trasladarán los restos de los mártires de Almagro a Sevilla

A. Criado
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Los dominicos tienen la aprobación del Vaticano para trasladar los restos de los mártires enterrados en el Convento de la Asunción de Calatrava de Almagro hasta el Convento de Santo Tomás de Aquino de Sevilla

Trasladarán los restos de los mártires de Almagro a Sevilla - Foto: Rueda Villaverde

La Provincia Dominicana de España trasladará, en breve, los restos de los mártires dominicos enterrados en la iglesia del Convento de la Asunción de Calatrava de Almagro hasta el Convento de Santo Tomás de Aquino de Sevilla, donde se ubicarán en un altar para su veneración, ya que en los próximos meses, si la situación epidemiológica lo permite, serán beatificados.

Así lo confirmó a este diario el promotor de las causas de canonización de la Provincia Dominicana de España, el padre Vito Tomás Gómez, que confía en que el traslado, que ya cuenta con la bendición del Vaticano, se produzca tras la festividad de la Inmaculada Concepción, el próximo día 8. En los próximos días se constituirá un tribunal eclesiástico en Ciudad Real para dar fe de la apertura de la lápida de la iglesia almagreña, la recuperación de las cajas de zinc en las que descansan los restos de los mártires (metidas, a su vez, en urnas de madera) y su traslado hasta Sevilla.

Hay que recordar que el papa Francisco autorizó, a finales de 2019, la beatificación de 27 dominicos españoles asesinados por odio a la fe durante la Guerra Civil, entre los que se encuentran 20 mártires de la Orden de los Frailes Predicadores que habitaban el convento de la Asunción de Calatrava de Almagro cuando se produjo el estallido del conflicto bélico. El acto de beatificación estaba previsto el 22 de septiembre de 2020, pero se tuvo que aplazar por la pandemia y ahora se busca nueva fecha «para la próxima primavera»

Según narra fray Vicente Díaz Rodríguez en el libro El convento de Nuestra Señora del Rosario de Almagro y los priores de la restauración, la mayoría de los frailes dominicos fueron fusilados en el camino de Daimiel, en un descampado al otro lado de la vía del tren. Otros pudieron salir de la casa prisión de la calle Feria «al amparo de un supuesto salvoconducto», pero poco después también serían asesinados en Alcázar de San Juan, Miguelturra y Manzanares.