El colectivo artístico ha sacado de nuevo sus pinceles a las calles, de nuevo en la plaza de Cervantes, donde está realizando un mural por encargo de la Concejalía de Igualdad y que el artistas Rufo Cienfuegos reconoce que es «una continuación de lo que empezamos a hacer en la calle Postas hace un par de semanas». Con ello también se cierra un círculo de lecturas del Quijote, puesto que el mural pretende mostrar a las mujeres retratadas en la obra cervantina.

Este empeño quijotesco se ve plasmado en el busto de una mujer de otro tiempo, que contrasta con la efigie en paralelo de una joven de hoy que observa la pantalla de su teléfono móvil mientras con la boca hace globos de chicle. Cienfuegos reconoce que esta segunda figura hace una referencia a las nuevas tecnologías, pero también a la diferencia social, «es una criada», apunta, con lo que también es una adaptación de la temática quijotesca al siglo XXI.

El trasfondo es un ajedrezado colorista, heredero del que hace año y medio el grupo pintó en esa misma pared con motivo de las fiestas de La Pandorga.

Cienfuegos reconoce que el anterior mural había sido dañado, «alguien lo tapó con una frase que no se entendía bien», lo que animó al grupo a solicitar un nuevo permiso para ejecutar un nuevo mural.

El artista revela que «queríamos ponerle más color a esta pared, sobre todo», incluso desvela que la dueña del solar que cierra este muro ha visto ya el trabajo que se está realizando «y comentó que le gustaba mucho», comenta Cienfuegos.

Ayer se cumplieron cuatro días desde el inicio de la obra que como mínimo requerirá una jornada más con los pinceles. Además el pasado sábado, «tuvimos que venir de repente porque la pintura se había helado».

El mural se podrá concluir a lo largo del día de hoy y en su momento desde la Concejalía de Igualdad se organizará la presentación oficial de la obra.