Durante su presentación como nuevo técnico del Yugo, Cabezuelo Rojo no ha escondido que «en otras condiciones me hubiese pensado el ofrecimiento, pero tratándose de Jordi, que aparte de presidente es amigo mío, no dudé aun sabiendo que es una misión difícil, pero a la vez un reto bonito». El albaceteño ha completado hoy dos sesiones de trabajo en la primera toma de contacto con la plantilla.