Los permisos de presos se enlazan para no ligar cuarentenas

Pilar Muñoz
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Vigilancia Penitenciaria concede una treintena de libertades condicionales durante los casi tres meses que ha durado el confinamiento por el estado de alarma

Los permisos de presos se enlazan para no ligar cuarentenas - Foto: Rueda Villaverde

Cada administración y empresa ha llevado su propio ritmo en la desescalada en función de su misión y circunstancias. El compás ha sido diferente en las cárceles españolas por su particularidad, pero poco a poco se va volviendo a la nueva realidad impuesta por la propagación del coronavirus. La suspensión de permisos y vis a vis han sido las medidas que lógicamente más han afectado a los presos  de las cárceles de Herrera de La Mancha, Alcázar y Albacete, que están bajo la jurisdicción del juez de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla-La Mancha, Antonio Moreno de La Santa Limia, con sede en Ciudad Real.

Se han cumplido a rajatabla las medidas dictadas por las autoridades sanitarias para prevenir y evitar los contagios en las prisiones, pero también los derechos de los reclusos. En este sentido, el magistrado titular de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla-La Mancha indica a este diario que en los casi tres meses de confinamiento se ha dado una treintena de libertades condicionales, las que han correspondido, precisa Moreno de la Santa.

Las otorga el juez si se cumplen los requisitos: estar en tercer grado, tener extinguida las tres cuartas partes de la pena impuesta y buena conducta. La entrada de expedientes relacionados con la libertad condicional de la población reclusa de las tres prisiones adscritas al Juzgado de Vigilancia Penitenciaria de Ciudad Real sufrió hace un año una más que considerable disminución al pasar de 278 a 209, casi la cuarta parte menos. Este descenso de un año a otro en el registro de asuntos contrasta significativamente con el aumento de los tramitados, ya que se resolvieron 293 frente a los 206, un 42,2% más.

En cuanto a los permisos ordinarios y extraordinarios se han tenido que restringir por la pandemia, pero tras levantarse el estado de alarma los presos han solicitado disfrutar de los días en libertad que les corresponden. En este sentido, el juez Moreno de la Santa indica que se ha decidido que enlacen los permisos para evitar encadenar cuarentenas. «Cada vez que salen de la cárcel para disfrutar de un permiso tienen que pasar la cuarentena en celdas individuales cuando regresan al centro penitenciario», explica el juez de Vigilancia Penitenciaria, quien añade que «tienen que pasar este aislamiento para evitar la posible transmisión del virus a su regreso del permiso».

La legislación permite a los presos clasificados en segundo grado disfrutar de hasta siete días de permiso como preparación para la vida en libertad, con un máximo de 36 días al año, pero pueden ser de hasta 48 días para aquellos que estén en tercer grado o en régimen de semilibertad.

De este modo, en la actualidad pueden gozar de un permiso ordinario de cuatro días más la salida de fin de semana de tres días unido a otro de salida de cuatro más el de salida de fin de semana. Una vez que regresan al centro penitenciario, «tienen que pasar 14 días en una celda individual», remarca el juez Moreno de la Santa.

En cuanto a las comunicaciones, el magistrado explica que los presos han podido comunicar con sus familias a través de videoconferencia. Recuerda que con el estado de alarma se suspendieron como también las comunicaciones vis a vis.

El titular del Juzgado de Vigilancia Penitenciaria número 1 de Castilla-La Mancha también destaca el comportamiento de los presos, que en general ha sido bueno durante el periodo de confinamiento nacional. Salvo algún  caso puntual, se han comportado bien. Las quejas han sido mínimas. Del mismo modo, el juez resalta el comportamiento de los funcionarios, que han conseguido mascarillas para los presos.