Nacida en Ciudad Real, de una familia con raíces en Porzuna, Yolanda Gómez Ormeño es la nueva presidenta de la Asociación de Cofradías de Ciudad Real, la primera mujer que accede al cargo. Hasta ahora, era la hermana mayor de la Coronación de Espinas, una de las entidades más jóvenes que integran la asociación. Recientemente se incorporó a la Hermandad de la Virgen del Prado, formó parte de la primera lista de hermanas admitidas en ella una vez que se removieron los obstáculos estatutarios para ello. Profesionalmente, es la coordinadora de un hogar de menores protegidos.

En su Hermandad, las mujeres llevan un paso, forma parte de las primeras mujeres que entraron en la Hermandad de la Virgen del Prado y es la primera mujer en presidir la Asociación de Cofradías ¿Qué está pasando con las mujeres en el mundo cofrade?

La sociedad va evolucionando y las mujeres estamos adquiriendo más visibilidad. Siempre ha habido grandes trabajadoras en todas las hermandades y cofradías, tanto en las de Semana Santa como en las de gloria. Ahora estamos haciéndonos más visibles. 

¿Se nota de alguna manera esa presencia de la mujer en el día a día de una Junta de Gobierno?

No noto ninguna diferencia tanto con compañeros de la Junta de Hermandad como ahora con la Comisión Permanente, somos hombres y mujeres y no noto diferencia alguna a la hora de organizar, de valorarnos. Pienso que las mujeres tenemos igual capacidad para ponernos debajo de un paso: yo he sido costalera y da igual que seas hombre o mujer. 

¿Cómo fue su decisión de optar a la presidencia?

Estábamos en una situación un poquito complicada por todo lo que estamos viendo. Había un pequeño vacío que no éramos capaces de cubrir. Con la responsabilidad que tengo como hermana mayor y con el cariño que tengo por la Semana Santa, decidí dar el paso de presentarme a presidenta y hacer todo lo que pueda en beneficio de la Semana Santa. 

¿Cómo van a enfocar la Semana Santa de 2021?

Es complicado por la situación que tenemos, pero sí es verdad que la ilusión y las ganas las mantenemos. Nuestro objetivo principal es poder trabajar para engrandecer toda la Semana Santa, que cada uno de los pasos salga a la calle, que haya costaleros y costaleras; y cuidar el patrimonio que tenemos... pero hablar de lo que podemos hacer para 2021 es más complicado. Estamos pendientes de las noticias sobre las vacunas que llegan de un lado y del otro. De momento, lo único que podemos hacer es esperar las indicaciones que nos den las autoridades sanitarias.

El año pasado se quedó sin estrenar la nueva imagen de El Resucitado y hubo varias restauraciones de imágenes que no llegaron a verse en la calle ¿organizarán algo con ellas?

Las hermandades han tomado medidas para que se puedan ver sus imágenes, para que todo el mundo pueda rezar con ellas. Además, ahora contamos con las nuevas tecnologías que permiten ver cualquier imagen. Aunque nos pille de una forma un poco precipitada, sería posible recurrir a redes sociales para ver procesiones virtuales. La situación con El Resucitado es un poco más complicada, porque nunca ha salido a la calle y todos tenemos ganas de que salga, para que toda la ciudad, todos los cofrades y todos los visitantes puedan disfrutar de él, pero no sé cómo podremos organizarlo. Ahora mismo hay mucha incertidumbre en muchas cosas.

¿Qué objetivos tiene para la Asociación de Cofradías?

Ahora mismo es sacar El Resucitado, porque no pudo salir el Domingo de Resurrección. Es lo que más nos gustaría. Y por supuesto, el resto de la Semana Santa. Hay hermandades que están trabajando todo el año con restauraciones y deseando que vea la luz.

Organizativamente, ¿cómo piensa orientar su mandato?

Fundamentalmente estoy aquí para todas y cada una de las hermandades, tanto para los hermanos mayores como para cualquier cofrade. Creo que podemos tener un mandato que nos dé más estabilidad, más garantías y seguir trabajando por la Semana Santa y que vaya subiendo.

¿Qué significa ser cofrade en el siglo XXI?

No sé decirlo. Es algo que es tan íntimo y personal que resulta complicado hacer una definición general, pero creo que ponemos muchísima pasión y, evidentemente, con lo que más disfrutamos es con las imágenes de nuestros titulares, pero tenemos una creencia debajo. La Semana Santa forma parte de la Iglesia, es una exposición de nuestra fe, una catequesis en la calle. Pero cada uno lo vivimos de una manera diferente, creo que no hay un modo uniforme de ser cofrade.

¿Cuál es su percepción del estado de salud de la Semana Santa de Ciudad Real?

Está en buen estado de salud. Tenemos grandes personas, tanto en las juntas de las hermandades como en su interior, que luchan y trabajan por la Semana Santa. 

¿Qué supone que la Semana Santa de Ciudad Real sea de Interés Turístico Nacional?

Es una herramienta útil para las hermandades, incluso para la ciudad. Nos ayuda a seguir apostando en esa línea y a seguir progresando. Ya hemos llegado a ese punto y ahora nos toca continuar trabajando para mantenerlo y para dignificarlo más.

En su opinión, ¿cuál es el papel que deben jugar las administraciones públicas con respecto a la Semana Santa?

El que están teniendo:son un apoyo para la Semana Santa, para darnos a conocer, ayudarnos a que sea un poco más conocida. La verdad es que están a nuestra disposición en todo lo que pueden.

¿Cómo se han desarrollado sus primeros contactos con las instituciones?

Muy bien. He tenido ya varios encuentros, por ejemplo, con la concejala de Festejos, Eva María Masías, y nos ha brindado su apoyo a la Semana Santa en general y a esta nueva andadura con los compañeros que tengo. También he tenido contacto con la alcaldesa, Pilar Zamora, y la verdad es que muy bien.

¿Van a seguir trabajando por la identificación religiosa de la Semana Santa?

Es que esa es una de nuestras funciones. Esa es la piedra angular de lo que es una hermandad, sus creencias, su fe. Sin ese sentimiento no puede haber una hermandad, que es una reunión de fieles. Nosotros proyectamos la fe hacia el Padre nuestro señor, hacia nuestra madre la Virgen con diversas advocaciones. Sin la religión, sin esa creencia, no tiene sentido una hermandad.

¿Tienen previsto desarrollar actividades de formación para las cofradías?

Ahora mismo, está siendo complicado juntarnos. Eso lo tenemos ahora mismo un poquito en stand by.

Si me permite una pregunta desde un punto de vista más personal, ¿cómo empezó a participar en el mundo de las cofradías?

Era muy joven, más bien estaba en mi adolescencia, yo creo que casi todos los que estamos. Me llamó la atención, tenía entre mis amistades algunas personas que eran cofrades y ya cuando conocí al que es ahora mi marido, poco a poco, me fui metiendo cada vez más en el mundo de las cofradías y empecé a vivirlo de otra manera. Al verlo en la calle es un mundo, muy bonito, pero cuando lo ves desde dentro es una cosa totalmente distinta, cuando ves los momentos buenísimos que hay, pero también los de sufrimiento con la lucha porque todo salga bien. Poco a poco me fui metiendo. Me ha dado momentos muy felices. Dentro del mundo de la Semana Santa he ido fraguando grandes amistades.

¿Qué futuro le augura a la Semana Santa de Ciudad Real para los próximos años?

Creo que podemos tener bastante futuro. Estamos en un momento de un nivel bueno, pero creo que a la Semana Santa aún la podemos engrandecer más y darle un poquito más de exaltación. Tenemos El Resucitado, que es una imagen nueva; también tenemos un recorrido oficial. Creo que, poco a poco, vamos haciendo mejoras, vamos creando nuevas cosas que nos engrandecen y engrandece a toda la ciudad.