Después del pinchazo en forma de empate ante la Real Sociedad (1-1), al Real Madrid le llegan buenas noticias desde la enfermería. El técnico francés Zinedine Zidane comenzó a preparar ayer el derbi del domingo en el Wanda Metropolitano ante el Atlético con el zaguero brasileño Militao en el grupo, mientras que el delantero galo Karim Benzema podría llegar a tiempo y el capitán Sergio Ramos, que hizo parte de trabajo en el césped, progresa, pero se le espera más tarde, para el choque de Champions contra el Atalanta.

Tras dar otro paso atrás en la pugna por el título liguero ante el cuadro de Imanol Aguacil, el conjunto madridista acudirá al encuentro ante el eterno rival más que necesitado de la victoria si quiere seguir teniendo alguna opción. Los titulares del pasado lunes ante el equipo donostiarra, como es habitual, tuvieron trabajo de recuperación con carrera y ejercicios en el gimnasio, mientras que el resto completó una sesión de trabajo físico, y ejercicios con balón y un partido.

Militao, que no juega desde que fue expulsado en el partido ante el Levante el 30 de enero, ya pudo trabajar al mismo ritmo que el grupo, mientras que Benzema, la gran referencia ofensiva del cuadro blanco que ha sido baja los tres últimos encuentros, progresa adecuadamente y tras completar el ensayo con trabajo en césped y en el gimnasio podría ser la gran novedad para el derbi contra el líder.

Mientras, Sergio Ramos también se ejercitó en solitario, según informa el club, pero es más que complicado que pueda volver.

Con la baja de Militao y Ramos han sido Varane y Nacho los que han ocupado el centro de la defensa de un equipo que ganó cinco encuentros seguidos entre Liga yChampions y ha empatado el último, en los que tan solo encajó una diana en El Alcoraz y otra ante la Real.