«Ha sido el año más difícil para el parlamento regional, el más amargo, el más duro». No hacía falta ni que lo expresara con palabras. Otros años el presidente de las Cortes abría este día la sala de la Mesa y la Junta de Portavoces a los periodistas y hacía un balance del año en torno a un café y un clima más distendido que el del resto del calendario. Hoy, en cambio, Pablo Bellido tuvo que salir a una sala de prensa casi vacía.
En el caso de las Cortes regionales la actividad presencial se suspendió desde el 12 de marzo hasta el 4 de junio, con una sola excepción, que fue el pleno específico que se celebró para que Page compareciera y diera cuenta de la evolución de la pandemia. «Aun siendo el año más difícil ha sido el más productivo, no hemos dejado de trabajar ni desde casa», comentó.
Por el reglamento de las Cortes en esas semanas no se pudieron celebrar comisiones ni plenos telemáticos, algo que después sí se modificó para permitir videoconferencias y votos a distancia. Lo que tocó a hacer fue habilitar el mes de agosto y apretar el acelerador. «El compromiso de que vamos a recuperar todo el tiempo que el coronavirus no robe, lo hemos cumplido», recalcó.
Coincidiendo con la pandemia, Bellido ha notado este año una elevación del tono de la discusión. «Ha habido más agresividad que en 2019», reconoció. Bellido recuerda que el año pasado predominaba un talante «más moderado» que espera se pueda recuperar. Dice que él va a insistir. «Tengo que apelar al talante entre los grupos y entre oposición y Gobierno», expuso, «siempre he demandado unas formas a la altura de lo que la sociedad demanda».
Un «oasis de normalidad». Eso sí, quiso destacar que en las Cortes «no se ha instalado el discurso del odio al diferente, a la inmigración, al extranjero o el negacionismo de la violencia de género». Frente a lo que ve en otros parlamentos, considera que «Castilla-La Mancha es un oasis de normalidad».
Se podría decir también que es un oasis del acuerdo. A pesar de que aprecia un tono más agresivo en los debates, eso no se nota tanto a la hora de votar. «Ha habido más acuerdo que discrepancias», apuntó.
Los números sorprenden. De las doce leyes aprobadas este 2020, once de ellas han salido sin votos en contra. En concreto, la mitad se han aprobado por unanimidad de PSOE, PP y Ciudadanos. Ha habido cinco en la que no todos los diputados han votado favorablemente, pero los que no lo han hecho, se han abstenido. La única ley que ha tenido votos en contra fue la de esta semana, la de Presupuestos. E incluso en esa se puede hablar de acuerdo, pues Ciudadanos sí la ha apoyado.
Bellido cree que este balance «es muy meritorio»teniendo en cuenta que en las Cortes hay un grupo que tiene mayoría absoluta, que es el PSOE, que no precisa de apoyos. «Aunque a veces se discrepe, se muestra que somos capaces de ponernos de acuerdo», apuntó.
Esa capacidad de acordar se podrá seguir demostrando la semana que viene, pues las Cortes no cierran ya por Navidad. El martes que viene hay Comisión de Despoblación y PSOE, PP y Ciudadanos tendrán que ponerse de acuerdo para llegar a unas conclusiones. Ypara 2021 ya hay una normativa en trámite, la Ley SUMA de agilización de la tramitación administrativa.