El primer Pleno ordinario celebrado ayer en el Ayuntamiento de Ciudad Real arrancó con un anuncio que guarda relación con una de las grandes promesas del equipo de Gobierno socialista de la pasada legislatura: los presupuestos participativos. Para esta ocasión se le dará una vuelta de tuerca que llegará de la mano de una herramienta digital que está siendo elaborada por una empresa y que permitirá que los vecinos puedan votar telemáticamente a qué proyectos destinar un porcentaje del superávit. Un propósito que será efectivo «antes de final de año», según aseguró la portavoz socialista, Sara Martínez, en respuesta a la petición de un vecino que abrió la sesión plenaria con un escrito de preguntas previamente registrado.
De estas respuestas salieron otros dos anuncios: la implantación en Ciudad Real del método CES para el control de las colonias de gastos, un método con el que la edil de Medio Ambiente, Mariana Boadella, se mostró partidaria, y la continuidad del uso del glifosato en las zonas verdes al ser un producto autorizado por el Ministerio y la Unión Europea, aunque se ha reducido su utilización «un 27% cada año.
Entrados en el orden del día del Pleno, la propuesta de nombramiento de Dionisio Céspedes Navas como Ciudadano ejemplar 2019 acaparó la unanimidad de todos los grupos políticos. La alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, destacó que se había presentado un dossier con más de mil firmas de vecinos que avalan su nombramiento y el portavoz del PP, Francisco Cañizares, calificó a Céspedes como «buena persona y merecedor» de este reconocimiento de la ciudad.
plan económico. El plato fuerte del ‘menú del día’ municipal de ayer era la aprobación del plan económico financiero, un documento que el equipo de Gobierno está obligado a redactar al incumplir en unos 300.000 euros la regla de gasto en el año 2018. En este punto, el PP trató de buscarle las cosquillas al equipo de Gobierno y, a su vez, fracturar el acuerdo entre el PSOE y Cs. Para ello, el edil popular Miguel Ángel Poveda recordó que el anterior edil de Cs, Francisco Fernández-Bravo, había venido criticando la gestión económica del anterior mandato y ahora, sin embargo, Cs iba de la mano del PSOE. En cuanto al contenido, destacó que el plan reduce a 1,2 millones el dinero que se podrá destinar a inversiones en 2019, frente a los 4,3 contemplados en el presupuesto.
Para contrarrestar las críticas, el edil de Hacienda, Nicolás Clavero, arremetió con contundencia contra las normas estatales que regulan la regla de gasto y que, además, se remontan a la época de Rajoy. «Esta regla es un absurdo total», aseveró Clavero, que recordó que el Ayuntamiento cuenta con 9 millones de superávit y que, por tanto, este plan económico y financiero no era más que «el puro cumplimiento de una norma irracional e injusta». Además, explicó que las obras se ejecutarán con dinero del superávit, dijo antes de levantar la mano a favor de su aprobación junto a la de sus compañeros de PSOE y Cs y permitiendo sacar adelante este plan, que debe ser remitido al Ministerio.
En este primer Pleno, en el que reinó un tono cordial, se llegaron a producir situaciones incluso peculiares, en concreto, a cuenta de la petición por parte del PP de un plan urgente que permite atajar el desempleo femenino. Curiosamente, Unidas Podemos se puso del lado de PP y Vox y votaron a favor, pero fueron los votos en contra de PSOE y Cs los que tumbaron la moción con el voto de calidad de la alcaldesa, debido a la ausencia de un concejal socialista.
También el PSOE se vino a ‘anaranjar’ cuando avanzó que en esta legislatura iban a tratar de ser «prácticos» y «tratar sólo las mociones en la que el Ayuntamiento tenga competencia ejecutiva», principio que defendió a lo largo de toda la legislatura pasada el edil de Cs y frente al cual, el PSOE, entonces asociados con Ganemos, dio manga ancha a la presentación de todo tipo de mociones. Por otra parte, en el Pleno salió adelante el compromiso de impulsar parques caninos, el uso de vasos y utensilios reutilizables y biodegrables y se aprobaron las fiestas locales de 2020: el 1 de junio por Alarcos y el 22 de agosto por la Virgen del Prado.