Las tendencias no son malas. El número de mujeres en activo sube, al igual que lo hace el número que están ocupadas y baja el de las paradas. Pero estas tendencias positivas no terminan de cerrar la brecha laboral que hay entre hombres y mujeres. «Las mujeres de Castilla-La Mancha no solo tenemos brecha con nuestros compañeros varones, sino respecto a las mujeres del resto del Estado», alerta la secretaria de Mujeres e Igualdad de CCOO Castilla-La Mancha, Rosario Martínez.

A cada dato positivo, hay un ‘pero’. Y normalmente ese ‘pero’ suele llegar al compararlo con los datos de los hombres. Así ocurre con la población activa en Castilla-La Mancha, con 551.600 varones, una cifra que supera en 120.000 el de las 430.100 mujeres. En este caso el dato positivo es que el número de mujeres en activo ha ido creciendo y entre 2017 y 2019 ha subido en más de 10.000. Pero aquí no solo hay un problema en la comparativa con los varones, sino también en la serie histórica. «Cada vez las mujeres nos vamos incorporando más», expuso Martínez, «pero hemos echado la vista atrás y nos tenemos que retrotraer a 2011 para que esta cifra fuera superior».

El número de mujeres empleadas es de 339.500, lo que refleja un incremento de casi 20.000 en comparación con 2017. Ahora bien, hay 150.000 hombres más trabajando, pues llegan ya a los 481.100.

La evolución de la tasa de empleo muestra que con la crisis bajó de manera más pronunciada entre los hombres al principio, sobre todo entre 2007 y 2009. Pero en la recuperación la evolución del empleo entre varones ha crecido a la par, sino más rápido, que entre mujeres. Así que la brecha sigue existiendo y es de casi veinte puntos.

Martínez avisó de que hay además otra realidad a la de esos datos:«Los contratos y empleo son de muy mala calidad, son empleos parciales, precarios». En concreto  solo un 4,9% de los hombres está contratado a tiempo parcial, mientras que en el caso de las mujeres es un 27,6%.

Con este panorama, CCOO se marca como objetivo rebasar las obligaciones que marca la ley nacional para las empresas, que exigen a las que tienen más de 150 empleados un Plan de Igualdad en 2020. Martínez señala que quieren que ese Plan de Igualdad esté también en empresas con plantillas inferiores. «No solamente queremos estar activamente en estas negociaciones, sino que estaremos también vigilantes para que estos planes no solo se negocien, sino que se cumplan», avisa.