Arranca el año y lo hace con una agenda apretada para el cine español que en el mes de enero hace balance tirando de alfombra roja con la celebración de los tres certámenes más importantes del sector. Por este orden, los premios Forqué, que entregan esta noche los productores. Los Feroz, que da la crítica, previstos para el día 16. Y los Goya, que pondrán el broche al mes con la gran fiesta del cine el día 25. En todos ellos está como finalista El cuadro, documental sobre Las Meninas, que se presentó en la pasada edición de la Seminci, dirigido por Andrés Sanz y que tiene como jefa de producción a la ciudadrealeña Belén Herrera de la Osa (Villarrubia de los Ojos 1973).

«Es una maravillosa sorpresa descubrir que te consideran uno de los cuatro mejores documentales del año», apunta Herrera de la Osa cuando se le pregunta por estas tres nominaciones que son para ella el «premio a muchas horas de trabajo». Dos años concretamente hay detrás de este documental que pretende ofrecer una perspectiva diferente de la obra más conocida de Diego Velázquez, un lienzo de 3,18 metros de alto y 2,36 metros de ancho que más allá de las pinceladas de su autor, está repleto de teorías y secretos con los que Sanz atrapa al espectador.  

«No es un documental al uso», subraya Belén Herrera. Lo dice porque tal y como lo ha planteado el cortometrajista madrileño, «enamorado de este cuadro desde que lo vio por primera vez en el Museo del Prado a los cinco años», el largometraje consigue reunir a los que más saben del cuadro y al mismo tiempo que el espectador forme parte de la historia. 

En pocas palabras, El cuadro es «casi una investigación policial sobre las Meninas». Esto fue precisamente lo que ella pensó la primera vez que se encontró con este proyecto. Fue «en 2013», entonces esta villarrubiera formaba parte del comité de Ayudas del Ministerio de Cultura. Sobre el papel, asegura, «ya era alucinante».  

Pasaron varios años hasta que volviera a encontrarse con El cuadro. «Me llamó Antonio Gómez Orea, con quien ya había coincidido y trabajado años atrás, para que me encargara de la producción de este largo. Hasta ese momento sólo había llevado cosas mías y éste era un proyecto grande y por eso me asustó un poco, pero cuando supe de qué documental se trataba, que iba a estar con él, que era de Mare Films, que apuesta por los directores de cortometraje y que el director era Andrés Sanz, que era uno de los cortometrajistas a los que siempre había seguido, no hubo posibilidad de decir que no». 

Desde entonces, y a lo largo de dos años, su papel entre bambalinas, ha sido «organizar los distintos rodajes en base al presupuesto con el que contaba el proyecto, coproducido por Televisión Española y Telemadrid. Se rodaron entrevistas en Estados Unidos y en España. Entre los entrevistados, el hispanista estadounidense Jonathan Brown, que entre otros datos apunta que Diego Velázquez «pintó a finales de 1659 o principios de 1660» este cuadro, «unos meses antes de su muerte» y no en 1656; o el tomellosero Antonio López Torres, figura del hiperrealismo quien se mostró «muy interesado en participar en este documental». 

A Belén Herrera, -que ya está embarcada en otro proyecto de ficción, Malamadre- no le hace falta mirar la agenda para resumir la hoja de ruta de este documental, empezando por los dos meses que se destinaron al rodaje de las entrevistas, «un mes y medio en España en dos estudios de Telemadrid, y una semana y media en Estados Unidos. A los que siguieron otros nueve meses de edición. «Había que reducir a poco más de una hora y media las 60 horas de grabación que teníamos». 

Y una vez que se terminó esto, «como Sanz no quería un documental al uso», llegó el momento de «vestir» las entrevistas. ¿Cómo? Ofreciendo al espectador la oportunidad de acercarse al cuadro, de colarse dentro. Para ello utilizaron más de 15 maquetas y muñecos que fueron moviendo y grabando siguiendo el ‘stopmotion’ (técnica de animación). Eso supuso tres meses más de trabajo.  

En total, dos años de trabajo que ahora lleva al equipo de Sanz a la alfombra roja hasta en tres ocasiones este mes. La primera esta noche en honor en la gala de los Premio Forqué, en el Palacio de Congresos, a la que tiene previsto acudir la villarrubiera. «El director  y el productor van en calidad de invitados, pero yo, como jefa de producción los acompañaré aunque no estaré en la primera fila», reconoce a La Tribuna varias horas antes de que el cine español comience a vestirse de gala.