El Kiele Socuéllamos retorna al pabellón Gran Gaby para medirse al Sant Cugat (18 horas), equipo que es penúltimo y ante el que logró su primera victoria en la Superliga Femenina. En cualquier caso, no será un choque nada fácil para las manchegas. Las visitantes están ofreciendo claros síntomas de mejoría en su pelea por la permanencia y el Kiele tendrá que sobreponerse a dos ausencias de jugadoras muy importantes en la primera vuelta, Diana Sánchez y Gabriela da Silva. 

La capitana acordó la rescisión de su contrato y encontró acomodo en el 7 Palmas, mientras que la opuesta brasileña deberá permanecer unas tres semanas de baja por una fisura en la tibia de la pierna izquierda. Por ello, Chema Rodríguez,  técnico del Kiele, anuncia que modificará los patrones de juego al tener que asumir otras jugadoras «diferentes funciones» de las que han venido realizado hasta ahora.

Ante estas bajas, el preparador albaceteño confesó que están sondeando el mercado en busca de una jugadora que cubra esas necesidades y que esté dentro de las posibilidades económicas del club.

En este difícil contexto y tras la derrota en Alcobendas, donde ya no estuvieron ni Diana Sánchez ni Gabriela da Silva, el Kiele Socuéllamos recibe al Sant Cugat, «un rival que nos lo pondrá muy difícil, como ya hicieron contra el Menorca la pasada jornada, pero al que tenemos que vencer para dar un paso más hacia el objetivo de la salvación», sentenció.

Las barcelonesas están atravesando una fase del calendario tremendamente exigente, en la que se están midiendo a todos los primeros de la tabla, pero la pasada semana ya fue capaz, por ejemplo, de hacer un set frente al Menorca.

Su jugadora más peligrosa es la estadounidense Sarah Blomgren, que acapara el protagonismo ofensivo junto a Camila Maldonado y Mireia Orozco, más la aportación de Alba Koehler y Sara Julián.

«Será un partido duro, como todos, por lo que necesitaremos estar muy atentos para ofrecer nuestro mejor voleibol, siendo un equipo competitivo», concluyó Chema Rodríguez.