Este verano tampoco habrá unificación en el baloncesto de la capital. Después de las avanzadas negociaciones que se llevaron a cabo el año pasado, incluso con propuestas por escrito cruzadas entre ambos clubes, CB Ciudad Real y Basket Cervantes seguirán tomando caminos independientes.

Así lo han garantizado a este periódico desde ambas entidades, cuyas posturas quedaban muy distanciadas después de aquella intentona, cuando la deseada unificación no se hacía realidad después de que el Basket Cervantes no aceptara las condiciones de fusión redactadas por el CB Ciudad Real, tras las negociaciones llevadas a cabo por sus presidentes y después de trasladarlas a sus directivas. Lo que unos veían como unificación, a otros les parecía una mera absorción de un club a otro, lo que impidió llegar a un acuerdo.

«No es algo que se descarte en un futuro, pero ahora mismo la unificación no está en la agenda del club», admite Roberto Sánchez, presidente del Cervantes. Por su parte, Santiago Amores, su homólogo en el CB Ciudad Real, se expresaba en los mismos términos: «Nunca es descartable pero ahora no es una prioridad, y más después de lo del año pasado, cuando nosotros fuimos los perjudicados». Sánchez lamenta lo sucedido, «que yo sentí como un fracaso», y reconoce que entonces lo negociado «fue difícil de cuadrar por las directivas». «Pusimos todo sobre la mesa para poder alcanzar ese acuerdo», dice Amores.