Don Quijote salió a buscar aventuras y encomendarse a la protección de su Dulcinea, ante la que vertió sus más delicadas expresiones, pero el viernes por la noche, en Ciudad Real, fue Juan Luis Huertas, el conductor del acto oficial de presentación de Fátima de la Flor como dulcinea, quien le ganó la mano a caballero de la triste figura encarnado para la ocasión por el actor Rafael Abenza.

El acto convocado en el templete de la música de los jardines del Prado estuvo presidido por la alcaldesa accidental, Eva María Masías, que también tuvo su parte en homenajear a la dulcinea, y osciló entre lo solemne, lo humorístico y los festivo. Solemne cuando la dulcinea y sus damas se sucedieron en el atril para dirigirse a los presentes. De la Flor, por supuesto fue la que completó el orden de los discursos, después de haber escuchado los de sus damas, Marisol Acevedo López, María Rosa Camacho Mora, María Carmen González Villarreal y Patricia Gozalo Céspedes.

Previamente, sus antecesoras, Gema Camacho, como dulcinea y Blanca Ruiz Díaz, Milagros Delgado Martín, Lorena Gómez Merino y Begoña Sobrino Ruiz, en calidad de damas, tuvieron ocasión de despedirse de los ciudadrealeños y reflexionar sobre sus sensaciones durante el año en el que han ejercido el cargo.

También la presidenta de la Asociación de Dulcineas y Damas Manchegas, Carmen Palmero, hizo uso del atril para mostrar su opinión sobre las características de la dulcinea como representante de la mujer manchega.

La parte festiva llegó por por parte de dos de las agrupaciones que forman parte del 37 Festival Internacional de Folclore, los grupos Belogorie de Rusia y Super Angels Hwendo Na Bua, de Benin, que sorprendieron a los espectadores con su vivacidad y sus ritmos.