Toni Seoane, capitán del Villarrubia, fue uno de los artífices del ascenso a Segunda División B del equipo blanquiazul y el primero en renovar. El futbolista cordobés volverá a ser uno de los pesos pesados del vestuario y es uno de los jugadores que posee experiencia en la categoría de bronce.

«Hemos tenido pocos días de descanso, pero mientras sea por este motivo, bienvenido sea», explicó el andaluz, que apenas tuvo tres semanas de descanso tras lograr el ascenso. De cara a esta campaña, Toni Seoane tiene confianza en un conjunto que «va a competir. Tenemos un equipo que la pasada campaña ya demostró que era de una categoría superior logrando el ascenso y ahora hay que darle continuidad, con la aportación de los nuevos compañeros». Un aspecto fundamental para conquistar este objetivo será «hacer un buen vestuario. Yo he estado en muchos equipos y he aprendido de gente veterana, así que el reto ahora es conseguir que el vestuario sea tan bueno como el del año pasado».

Militar en el Grupo IV no será una novedad para el cordobés, que ya jugó en el Lucena hace dos campañas. «Excepto en el Grupo III he jugado en todos. El grupo vasco es más físico y éste quizá sea de jugar más, en campos más grandes y creo que nos puede venir hasta bien». Además, confiesa que le hace especial ilusión medirse al Córdoba, equipo de su localidad natal, en el primer duelo del Villarrubia como local en su historia en Segunda B.

«Estuve en el Córdoba cinco años y es un club al que tengo especial aprecio. Pero bueno, al final tienen que pasar todos por aquí» y es que para Seoane otra de las claves será «hacernos fuertes en casa, sabiendo que es el único campo de césped artificial de toda la categoría y unas dimensiones reducidas.