Miguel Ángel Jiménez

Comentario Dominical

Miguel Ángel Jiménez


¿Hasta dónde? ¿Hasta cuándo?

17/12/2021

Hasta dónde, hasta cuándo puede soportar un alma en oscuridad. Cuánto sufrimiento puede albergar el corazón de una persona. Cuáles podrán ser sus límites. En esta semana pocos habrán podido no conocer el suicidio de Verónica Forqué. Una de las actrices más conocidas en España. El pasado 1 de diciembre había cumplido 66 años.

Alguien podrá decir que ya ha dejado de tener sentido buscar las causas y razones, pero es ahora cuando más urgente se nos aparecen dos asuntos.

El primero de ellos es lo atentos que tenemos que estar de los demás. Tanto como podemos llegar a presumir de conocer el corazón de las personas, sin embargo, vivimos cómodamente sin querer acercarnos al sufrimiento de los otros. Ensimismados en nosotros mismos sin querer saber en realidad cómo están los demás. ¿Cuánto hace que no le preguntas a alguien a quien puedas querer cómo está? Más. ¿Cuánto hace que no despliegas toda tu afectividad para rastrear signos de desánimo o de desesperanza en otros?

Y, en segundo lugar: hay que pedir ayuda. Cuando uno se siente triste, desesperanzado, sin ganas de ver a nadie, es cuándo más tiene que buscar ratos de encuentro con aquellos que sabe que lo quieren. Compartir la vida con otros, comunicar tristezas, alegrías, sueños, anhelos o desilusiones hace que queramos seguir viviendo porque descubrimos, oculta a veces, la esperanza.

La dignidad en la muerte no procede de que decidamos el momento o el lugar, sino morir rodeados de los que nos quieren y a los que queremos. Privar a los demás de nuestra compañía es también una forma de egoísmo porque los que nos quieren de verdad nunca prescindirán de nosotros.