Las obras que el Consejo de Ministros aprobó el pasado martes en el puente Nolaya, el puente de la carretera N-401 sobre el río Guadiana, ya han comenzado, según informó a La Tribuna de Ciudad Real el Ministerio de Transportes, Movilidad y Agenda Urbana. Se trata de una actuación de emergencia y, por lo tanto, no tiene que cumplir los plazos de adjudicación.

El Ministerio señaló que en la última inspección realizada, se realiza una cada 15 meses conforme a la legislación vigente, se observó que el puente que había "deterioros en determinadas zonas". El análisis se hizo el pasado 26 de mayo y desde ese momento se realizó un estudio técnico más completo y se decidió actuar, habilitando un crédito de 708.742,76 euros, para hacer varias actuaciones que "ya han comenzado a ejecutarse", indicó el Ministerio.

Los trabajos consisten en la sustitución de las cinco vigas de borde de la margen izquierda del tablero que presentan un mayor grado de degradación, la reparación de desconchones con armadura implicada en zona de culatas y ala inferior de vigas, la reconstrucción de la losa de compresión tras la colocación de las citadas vigas y la colocación de los dispositivos de contención retirados, la reconstrucción de la acera, la repavimentación de la calzada y la reposición de las juntas de dilatación, todo ello previo al fresado del pavimento existente.

Desde la Subdelegación del Gobierno en Ciudad Real recordaron que el presupuesto habilitado para esta obra, aprobado en el pasado Consejo de Ministros es de 708.742,76 euros, y que "al ser una actuación de emergencia no tienen un plazo prefijado". De este modo, los trabajos en la carretera de Toledo se acometerán a la mayor brevedad posible, "dentro de los condicionantes de carácter técnico, meteorológico o derivados de la necesidad de mantener el tráfico durante la ejecución de los trabajos".