Pequeño respiro para el sistema de pensiones en la provincia de Ciudad Real. La pensión media de las nuevas jubilaciones se redujo en el territorio el año pasado por primera vez desde que la recuperación económica se hizo presente, después de haber tocado techo en el ejercicio 2017. La caída, mucho más leve que moderada, puede insuflar algo de aire en una provincia tradicionalmente deficitaria para una caja que sigue siendo uno de los grandes problemas de Estado, mucho decir en un país que por el momento ni siquiera ha sido capaz de formar gobierno tres meses después de la celebración de las últimas elecciones generales.

Según las cifras recogidas por la Seguridad Social y a las que ha tenido acceso La Tribuna, la pensión media de las nuevas jubilaciones fue de 1.238,48 euros mensuales, lo que supone una caída de poco menos de diez euros con respecto al año anterior, cuando tocó techo con 1.248,10 euros mensuales. Además, se da la circunstancia de que fue la única de las pensiones contributivas que vio reducida su cuantía con respecto al año anterior, ya que el resto de pensiones (incapacidad permanente, viudedad, orfandad y en favor de familiares) crecieron con respecto al anterior ejercicio. Eso supuso que aunque hubo una leve caída en las de jubilación, la media de las nuevas altas en el conjunto del sistema se situó en el valor más alto de la historia, con 951,60 euros al mes por cada nuevo beneficiario.

La sostenibilidad del sistema de pensiones sigue siendo uno de los grandes problemas para garantizar su mantenimiento en el futuro no sólo ya lejano, sino en el medio plazo después de que la caída de las cotizaciones hiciera que se agotara la hucha con la que se alimentaba el déficit de provincias como Ciudad Real a la hora de afrontar las pagas extraordinarias. De hecho, el Ejecutivo ha tenido que recurrir a crédito para cubrir algunos de estos pagos extra.