Cuando una puerta se cierra, otra se abre. La irrupción de la pandemia frustró uno de los eventos más importantes que proyectó la empresa ciudadrealeña Pomona Keepers, la celebración de la World Bulk Wine Asia, una iniciativa ilusionante que chocó contra la cruda realidad que impuso el coronavirus. Con epicentro en la ciudad China de Wuhan, el gigante asiático se volvió aún más hermético que nunca e impuso unas restricciones a la movilidad para frenar la propagación del virus que hoy en día siguen siendo muy potentes.

«China está completamente cerrada», por lo que es «muy difícil» hacer una feria de las características de la que tendrá lugar este mes en Ámsterdam, de manera que la directora de la empresa organizadora, Otilia Romero de Condés, CEO de Pomona Keepers, afirmó que ya trabajan para cerrar una alternativa muy atractiva. Será la celebración de un nuevo encuentro internacional de vino a granel en California, en Estado Unidos, en lo que supondrá no sólo saltar el charco, sino también lanzarse a la conquista de uno de los mercados más potentes para el negocio del vino.

«Creemos que puede ser una gran oportunidad para muchas bodegas que quieren abrir mercados o consolidar sus mercados allí», dijo en declaraciones a La Tribuna.

La edición americana de la WBWE podría celebrarse en la primera o segunda semana de junio -aún se debe fijar la fecha exacta- y tendrá lugar, según puede adelantar este diario, en Santa Rosa, a poco más de una hora de viaje de San Francisco. Se trata de introducirse directamente en el mercado estadounidense, «una gran plaza para el vino a granel», lo que supone también un reto «muy ilusionante» para la empresa organizadora.

Se trata de un mercado diferente, tanto por su normativa en relación al alcohol, como en su organización o su forma de entender las ferias, pero que resulta muy atractivo para el sector debido a su población (más de 300 millones de habitantes) y a su potencial de comercialización debido a su fuerte economía. Además, Romero de Condés recordó que el vino a granel esquivó la guerra de aranceles de Trump para el embotellado y otros productos como el queso o el aceite y aseguró que el granel «está dando soluciones al mercado» en este nuevo escenario económico.

Por eso, se trata de una gran puerta que se abrirá, sumándose a la que tiene lugar cada año en Ámsterdam, y que implicará ofrecer una alternativa al sector tras la imposibilidad de hacer efectiva en esta ocasión la edición de Asia, que ya en 2020 tuvo que celebrarse on line, si bien esperan a diciembre para ver posibles novedades de cara a la apertura de China para la celebración de una edición allí cuando sea posible.