David Ramos no es un hombre que se suela salir del discurso de la humildad, la modestia y el elogio al rival. Si tiene que pecar, prefiere hacerlo desde un perfil conservador, eludiendo la presión, consciente de que su equipo apenas es un recién llegado a la Primera División. Pero hoy, tras eliminar al Levante y sellar la clasificación para la gran final, el entrenador del Viña Albali Valdepeñas no dudó en lanzar un mensaje muy claro, cargado de ambición: «Queremos salir de aquí como campeones».
Ramos sabe que el hecho de que el Viña Albali se haya clasificado para disputar la final de este play off por el título es una gran gesta, algo histórico, y más cuando lo ha conseguido tres meses después de jugar la final de la Copa de España. Pero llegados a este punto, el subcampeonato no parece que sea un premio que le vaya a satisfacer, ni a él ni a sus jugadores. Ya avisaron que este formato exprés del play off suponía una bonita oportunidad para su equipo, y vaya si lo quieren aprovechar.
Ni el hecho de que su rival en la final del martes sea el Movistar Inter es algo que le achante. «Es un equipo muy bueno. Les daban por muertos y siempre sacan ese gen y ese carácter que tienen, que se lo digan al Palma o al Jaén. Contra ellos tendremos que sufrir de lo lindo para ser campeones, pero creemos en nuestras posibilidades. Sabemos que podemos competirles de tú a tú y que podemos salir campeones», decía Ramos en la rueda de prensa virtual, recordando el precedente de la semifinal de la Copa de España, cuando los manchegos eliminaban a los madrileños en las semifinales (2-3). «Esta victoria nos da confianza porque demuestra que les podemos ganar. Vamos a morir en el intento, ir a por todas, sin bajar los brazos», añadía el entrenador madrileño.
Su equipo se ha ganado el derecho de «disfrutar al máximo» de esta final, pero «compitiéndola».
David Ramos confesaba que si al inicio de la temporada le hubieran dicho que su equipo iba a jugar las finales de Copa y Liga le hubiera parecido «una utopía», y bromeaba con la idea de que la ciudad de Valdepeñas le dedique una estatua a este equipo. Un «orgullo» que, sin embargo, no le impedía afirmar que «esto lo queremos rematar con el título, porque además tenemos la espina clavada de la final de la Copa de España».
El Viña Albali Valdepeñas comenzará hoy a preparar esa gran final del martes, en principio sin problemas físicos en la plantilla. Mientras, en su rival, el Inter, se agrava la crisis interna que ha dejado a Ricardinho ‘apartado’ totalmente del equipo, sin haber jugado ni un solo minuto de este play off exprés por el título liguero.