La 'Rojita', pentacampeona de Europa

Europa Press
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Los goles de Fabián Ruiz y Dani Olmo se toman la revancha ante Alemania (2-1)

La 'Rojita', pentacampeona de Europa - Foto: ALBERTO LINGRIA

La selección española de fútbol se ha proclamado este domingo campeona de Europa Sub-21 por quinta vez en su historia, merced a su victoria por 2-1 sobre Alemania en un partido desequilibrado por la pericia de Fabián Ruiz y que también ha servido como revancha ante el rival que ejerció de verdugo en la final del 2017.

España sufrió para convertirse en pentacampeona de dicha categoría, aguantando el empuje alemán en la última media hora de encuentro. Así, Jesús Vallejo, Jorge Meré, Borja Mayoral y Dani Ceballos se quitaron la espina de esa derrota en la edición de hace dos años, pero ninguno tuvo esta vez el protagonismo en forma de tanto.

Esos honores le correspondieron sobre todo a Fabián Ruiz, mediapunta del SSC Napoli y acaparador de focos a lo largo de un torneo que se ha disputado en su patria de trabajo. En esta ocasión, fue sobre el césped del estadio Friuli de Udine donde mostró su calidad, materializada con el 1-0 cuando aún corría el minuto 8.

Tras recibir un pase en corto de Mikel Oyarzabal, escasos metros por delante de la línea medular, el 6 de España firmó una rauda galopada hasta sobrepasar los tres cuartos del campo; sin pensárselo dos veces, Fabián conectó un zurdazo a un palmo del suelo y que entró tan ajustado al poste que el portero rival, Alexander Nübel, no pudo ni rozar.

Gracias a esa temprana ventaja, los pupilos de Luis de la Fuente se encontraron un panorama ideal ante sí. Tocaba entonces repetir los planes de los dos compromisos inmediatamente anteriores, con sendos recitales en el tercer duelo de la fase de grupos y en la reciente semifinal ante Francia.

Pese a la perogrullada, sobar el balón y buscar verticalidad era el objetivo, a sabiendas de que Alemania subiría sus línea conforme transcurriera el cronómetro. Y de tal manera se llegó al descanso, sin haberse visto más ocasiones claras de peligro en ninguno de los bandos, aunque con la Mannschaft dominando el terreno cada vez más.

Fruto de esa dinámica, la Rojita aculó demasiado y su guardameta Antonio Sivera acumuló trabajo. Nada más regresar de los vestuarios, tuvo que atrapar un duro lanzamiento de Nadiem Amiri desde el costado zurdo, después de haber robado una pelota dividida a Vallejo.

De la Fuente movió el banquillo buscando que el devenir del combate fuese distinto, encomendando esa misión a Carlos Soler. La sola presencia del jugador valencianista, ya sin Oyarzabal en el campo y dejando a Dani Olmo como único delantero en punta, tuvo una breve pero suculenta recompensa con el 2-0. Pero no sentenció España, y Alemania nunca se rindió. Waldschmidt la tuvo en una buena jugada de la Mannschaft, y el premio a la habitual insistencia germana llegó en un disparo de Amiri que tocó con la cabeza de Vallejo y se coló por encima de Sivera. Quedaban tres minutos más el descuento y tocaba sufrir. Apretó la entonces vigente campeona, pero no logró marcar. La corona cambiaba de dueño, se la quedaba de nuevo una gran España.