Vallas fuera, máquinas dentro... El arco del Torreón vuelve a albergar obras, esta vez para acoger el que será su futuro definitivo, tras años de polémicas, parálisis, anuncios e incertidumbre en torno a estos restos del patrimonio municipal. El pasado 25 de mayo arrancaron las obras de rehabilitación de esta zona de la capital, unas obras que llevaban pendientes desde que el año 2006 se ‘echó el freno’ a los trabajos de construcción de un aparcamiento subterráneo debido al hallazgo de unos restos arqueológicos que se dictaminó que se tenían que conservar.  

Fue el fin de un proyecto, envuelto en el cruce de acusaciones políticas, que dio lugar años después a una indemnización a la empresa por los trabajos ya ejecutados y el ‘enterramiento’ de la construcción de aquel parking. De esta forma, el vallado de la zona se convirtió ya en la imagen habitual para los vecinos, los cuales también se quejaron en su día por los problemas de suciedad existentes también en la zona.

Legislatura tras legislatura, el arco del Torreón se convertía en una asignatura pendiente que no terminaba de ver la luz. La crisis económica y la falta de empresas interesadas entonces en la gestión de ese parking incidieron también en esa falta de soluciones, reconvertida después en una propuesta para instalar un aparcamiento en altura o, finalmente, en una reducida zona para el estacionamiento de los vecinos y no centrada en este aspecto de la movilidad, sino en la rehabilitación y disfrute del propio arco del Torreón.

El arco del torreón enfila su futuro - Foto: Rueda VillaverdePor esa razón, la alcaldesa de la ciudad, Pilar Zamora, subrayaba en su visita a las obras coincidiendo con su inicio que, por fin, el arco del Torreón iba a «liberarse» de las vallas y que esta parte del patrimonio de la ciudad se iba a poner a disposición de los vecinos para su disfrute de nuevo.

En concreto, el proyecto supondrá una inversión de unos 550.000 euros, posible también gracias a los superávit que han arrojado las arcas municipales en los últimos años, y la actuación abarcará una superficie total de la zona de 3.500 metros cuadrados, en la que se incluye un aparcamiento para vehículos con 51 plazas, de las que cuatro serán para personas con movilidad reducida.

Con estas obras se procederá a la restauración de los restos originales del arco, así como de las cuevas y de los fragmentos de foso defensivo y muro descubiertos para que puedan ser visitables, detallaba el Ayuntamiento en relación a los trabajos centrales del proyecto, para el que se ha querido contar con la participación de los vecinos y que dio pie a la introducción de algunos cambios en relación con el anteproyecto.

Del mismo modo, el objetivo es consolidar y balizar los restos de muro y el foso descubierto, que según el Consistorio pudieron pertenecer a uno de los edificios del alcázar real que Alfonso X ‘El Sabio’ mandó construir en esta zona, y se cubrirán con una chapa de acero cortén y cristal que protejan los resto y a su vez los hagan visibles.  Además, se dispondrá de paneles informativos que faciliten la comprensión del Torreón y de los restos, y aporten su valoración histórica, se iluminará la zona potenciando el arco, el cual ahora encara su nuevo futuro.