Dos proyectiles impactaron esta madrugada en Bagdad, uno en las inmediaciones y otro en el interior de la fortificada Zona Verde, que alberga los principales edificios gubernamentales y embajadas, en un contexto de manifestaciones contra la corrupción que han dejado al menos cinco muertos en el país.

Una fuente del Ministerio de Interior iraquí indicó que uno de los proyectiles cayó en una zona adyacente a la Zona Verde, mientras que el otro aterrizó en el patio de la embajada de Turquía en Bagdad, ubicada en el interior de esa zona restringida.

"Las fuerzas de seguridad iraquíes están investigando las explosiones de esta mañana en la Zona Internacional. Ninguna instalación de la coalición fue atacada", dijo el portavoz de la alianza liderada por EEUU de lucha contra el grupo yihadista Estado Islámico (EI) en Irak, coronel Myles B. Caggins III.

Hasta el momento, ningún grupo ha asumido la autoría del lanzamiento. Sin que se haya informado de una vinculación entre ambas, las explosiones se produjeron mientras tenían lugar por segundo día consecutivo manifestaciones violentas, que continuaron durante buena parte de la noche en la capital, contra la corrupción y el desempleo y para pedir mejores servicios básicos.

Cuatro manifestantes y un agente de la Policía fallecieron el miércoles en la ciudad de Al Naseriya, la capital de la provincia meridional de Di Qar, donde las protestas se tornaron violentas y tuvo que ser decretado el toque de queda.

El día anterior se habían producido al menos un muerto y cerca de 200 heridos en protestas en distintos puntos del país.

La Zona Verde es la zona céntrica de Bagdad que está fortificada desde 2003 y que ha ido reabriéndose desde finales del año pasado.

En pasado mayo, alegando motivos de seguridad, Estados Unidos ordenó evacuar al personal no esencial de su embajada en Irak, que se ubica en la Zona Verde, y de su consulado en Erbil, capital de la región del Kurdistán (norte).