El acusado de abusar de su hijastra niega este hecho tan grave y execrable y declara ante el tribunal que enjuicia los hechos que los celos pueden estar detrás de esta acusación tan grave sobre su persona. Ha dicho que siempre la ha tratado como si fuera su hija habida cuenta de que no había cumplido los dos años cuando contrajo matrimonio con su madre y en su descargo ha llegado a decir que la niña estaba enamorada de él.

Ella lo ha negado de forma clara y contundente ante el Tribunal de la Sección Primera de la Audiencia Provincial de Ciudad Real que enjuicia los hechos denunciados por la madre de la entonces menor.

La primera sesión del juicio ha tenido lugar esta mañana a puerta cerrada, para preservar la identidad de la joven que hoy tiene 20 años.
Los hechos que se juzgan se remontan a 2015 cuando la niña cumplió 14 años. Según la Fiscalía, el acusado que responde a las iniciales S. L. I., presuntamente, comenzó a abusar de la niña valiéndose precisamente de la relación existente entre ambos, que era de un padre y una hija. 

Cuando se encontraban a solas abusaba de ella. «Para evitar que la pequeña revelara los hechos, le advertía de que de hacerlo provocaría la ruptura familiar, consiguiendo con ello que la entonces menor de edad callara y ocultara lo que ocurría por su temor a ser la causante» de esa posible situación que le afectaría a ella, a su madre y su hermano. Hoy ante el Tribunal, la joven ha mantenido la acusación contra su padrastro sin fisuras, han asegurado a este diario fuentes jurídicas.

Dice que siempre había considerado «su padre» al acusado y ha relatado muy afectada los episodios de abuso sexual que asegura que sufrió, hasta el punto de tratar de quitarse la vida. Según el relato de hechos de la fiscal del caso, la menor sufría crisis de ansiedad que provocaron que, tanto el día 17 de febrero de 2016 como el 11 de mayo de 2016, cuando vivían en Guadalajara se autolesionarse. 

Hoy el psiquiatra que la atendió ha subido al estrado para exponer sus conclusiones sobre el estado de la mental y estos episodios autolíticos. La entonces menor sufrió un trastorno depresivo que le llevó a protagonizar un tercer intento en Ciudad Real, en noviembre de 2017.  Su madre y su padrastro se separaron el verano de 2016. «La chica se sintió aliviada y se lo contó a su madre», que denunció los presuntos abusos sexuales. 

Han pasado seis años desde que comenzaran los supuestos abusos y sigue muy afectada, han atestiguado la psicóloga y la trabajadora social del Equipo Psicosocial del Instituto de Medicina Legal de Ciudad Real. 

La defensa. La familia del encausado es una piña. En la primera sesión del juicio han prestado declaración algunos familiares del procesado. Han defendido su inocencia y han sostenido que todo obedece a los celos enfermizos de la niña. Según han indicado a los medios, no quería que su madre se separara. 

Uno de los familiares ha declarado en sala que el procesado había criado a la niña como si fuera su hija, le prestaba todo tipo de cuidados como también al hijo que tuvo la pareja tras contraer matrimonio. «Tenía buena relación con los niños, con los dos, los cuidaba por igual».
La familia del acusado sostiene que la chica miente y que actuó por celos. Mañana está previsto que testifiquen otros familiares y un perito de parte.

La fiscal considera los hechos constitutivos de un delito continuado de abuso sexual, por el que procede poner una condena de seis años de cárcel y 24.000 euros de indemnización por los daños morales y secuelas. En la causa también está personada la letrada Concha Marín del programa Revelas de la Junta de Comunidades que ofrece  asistencia jurídica y psicologíca a menores víctimas de abusos.

La defensa solicita la absolución.