ERC y PNV presionan a Sánchez

Agencia-SPC
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El Gobierno sigue llamando a la unidad en torno a las Cuentas, pero separatistas y nacionalistas alertan de que no apoyarán un proyecto pactado con Ciudadanos y exigen que el presidente elija ya a su socio presupuestario

Pedro Sánchez se reunió el pasado jueves con el portavoz de los republicanos, Gabriel Rufián, en La Moncloa - Foto: PSOE

La endiablada aritmética parlamentaria, que tan bien maneja Pedro Sánchez según ha demostrado en el pasado, vuelve a ocupar el foco de la actualidad. La exigua mayoría con la que cuenta el Gobierno de coalición, alejada de la cifra mágica de 176 diputados que da la victoria en el Congreso, obliga a negociar ley por ley o decreto por decreto. Se requieren muchos grupos remando en la misma dirección para aprobar cada documento que se debate en el Pleno. Lo que se negocia ahora, además, no es una norma o un proyecto cualquiera. Son los Presupuestos Generales del Estado, el plan anual más importante que debe elaborar, aprobar y poner en marcha el Ejecutivo. De hecho, Sánchez sigue en el poder con las Cuentas prorrogadas que fueron elaboradas por el Gabinete de Mariano Rajoy, con Cristóbal Montoro como ministro de Hacienda, ya que nunca ha logrado sacar adelante unos Presupuestos propios en la Cámara Baja. 

Para alcanzar ese éxito, el presidente del Ejecutivo se ha reunido esta semana con los portavoces de casi todas las fuerzas parlamentarias. Quería conocer su postura con respecto a la negociación de las Cuentas y su posible apoyo a las mismas. Una vez finalizada esa ronda de contactos, dos de las formaciones con más peso en el Hemiciclo por su número de diputados, ERC y PNV, insistieron ayer en presionar a Sánchez para que se olvide de los cantos de sirena de Ciudadanos y confíe en la mayoría de la investidura. Esta es la hoja de ruta que tiene marcada también Podemos, socio del PSOE en el poder. Sin embargo, los socialistas insisten en abrir la negociación «a todo el que quiera sumarse» y siguen sin cerrar la puerta a los de Arrimadas. Nunca han descartado, ni siquiera, lograr convencer al PP, debido a la extrema gravedad de la situación del país, afectado social y económicamente por la pandemia. 

Muerte de la coalición

«Hay que preservar el espíritu de la moción de censura y creo que vale la pena hacer el esfuerzo con nosotros», remarcó el portavoz de los independentistas catalanes, Gabriel Rufián, que reiteró la disposición de ERC a dialogar siempre que el jefe del Ejecutivo cumpla con sus compromisos pendientes. Y mostró, de nuevo, su rechazo a respaldar unas Cuentas que surjan de un acuerdo del PSOE con la formación naranja: «Ciudadanos no pide absolutamente nada para pactar... Lo único que pide es sacarnos a nosotros de la ecuación». En este sentido, avisó a Sánchez de que elegir la vía de Arrimadas desembocaría en «la muerte del Gobierno de coalición a medio o largo plazo».

«Tendrá que tomar decisiones y optar por unos o por otros», subrayó, por su parte, el presidente del EBB del PNV, Andoni Ortuzar. Para el líder jeltzale es complicado que todos puedan «entrar en la coherencia de unos Presupuestos», que es lo que pretende, a su juicio, Pedro Sánchez. «Que entremos nosotros, que puedan entrar los catalanes, que, además, pueda entrar Ciudadanos y que incorporen medidas como las que quiere Podemos, que van a ser difíciles de asumir, no solo por nosotros, sino también por Europa es casi imposible», remarcó Ortuzar.

Más allá de estos dos posibles socios puntuales para el Gobierno, el PP reiteró también su rechazo a apoyar unos presupuestos que considera «fantasma» porque supondría «decepcionar» a sus votantes y «pasar por el aro» de lo que representan Pedro Sánchez y Pablo Iglesias.