La semana del cierre perimetral marcó máximos en 43 pueblos

R.Ch.
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En la capital, la evolución de positivos coloca la tasa de incidencia por 100.000 habitantes en los 1.532 casos en 14 días. A inicios de diciembre, esa incidencia era de poco más de 446 casos en la semana del puente de la Constitución

El Gobierno de Castilla-La Mancha anunció el cierre perimetral de todos los municipios de la provincia el pasado jueves después de que la provincia alcanzara unos niveles de expansión del coronavirus que la situaba como uno de los territorios de toda España con mayor incidencia acumulada. Ya no una curva, sino un muro de contagios que al cierre de esa semana situó a 43 municipios en sus niveles máximos de positivos desde que Sanidad ofrece cifras de incidencia locales en ciudades y pueblos de más de 500 habitantes. Municipios como Ciudad Real, Tomelloso, Alcázar de San Juan o Manzanares y Daimiel rebasaron la incidencia máxima de una crisis sanitaria que sitúa a 478.000 habitantes de la provincia en situación de riesgo extremo por la pandemia, esto es, al 96 por ciento de los ciudadrealeños.

En la capital, la evolución de positivos coloca la tasa de incidencia por 100.000 habitantes en los 1.532 casos en 14 días. A inicios de diciembre, esa incidencia que se utiliza para medir el ritmo de expansión del COVID-19 en una zona era de poco más de 446 casos en la semana del puente de la Constitución.

La semana del cierre perimetral marcó máximos en 43 pueblosLa semana del cierre perimetral marcó máximos en 43 pueblos - Foto: Rueda Villaverde

En la provincia, 62 localidades de las 81 sobre las que el Sescam actualiza datos de la pandemia cada semana empeoran su incidencia acumulada con respecto a las cifras del 10 de enero. 

Ciudad Real capital es también es la localidad que más positivos sumó en la semana del cierre perimetral: 567, aunque fue Almagro el municipio donde más creció esa positividad los días en los que se aprobó el cierre perimetral de todos los pueblos de la provincia, con 127 casos más que una semana antes.

Mención especial merece la situación vivida en el área sanitaria de Manzanares, donde el nivel 3 reforzado se estrenó varios días antes del resto de la provincia. El consejero de Sanidad avisaba en las Cortes regionales esta semana que allí la situación había mejorado y las cifras lo confirman. Llanos del Caudillo es el pueblo que más rebaja su incidencia en 14 días, el 62 por ciento, aunque la incidencia sigue ahí disparada, por encima de los 3.700 positivos. También se reduce en Membrilla y en La Solana, el primer pueblo de Ciudad Real que quedó confinado incluso antes de final de año. Allí las medidas que incluyen cierres de bares y restaurantes y el adelanto del toque de queda se traducen ya en un descenso de casi 600 positivos por 100.000 habitantes desde que se tocó techo a final de año.

En Manzanares, la localidad más poblada de esa zona y cabecera del hospital, la incidencia repunta pero experimenta un ligero retroceso en segunda semana del año. 

Entre los municipios más poblados de la provincia, Puertollano suma otra semana más de descenso de la incidencia acumulada a 14 días, a la mitad que en Ciudad Real, con 725 positivos por 100.000 habitantes, mientras que en Valdepeñas es de 761. Miguelturra es el otro municipio, junto con Socuéllamos, más poblados y que tiene una tasa inferior al millar de casos, mientras la pandemia crece, de nuevo, en Bolaños y VIllarrubia de los Ojos, dos de las localidades más golpeados por el coronavirus en olas anteriores y que llegan a tasas de incidencia acumulada por encima de los 2.500 positivos en el primero y 3.400 en el segundo, mientras que Almagro roza los 3.000.

La zona que presenta mejores datos de la provincia, donde la incidencia del COVID se escapa a esos niveles de riesgo extremo por coronavirus, destaca Villanueva de los Infantes como el municipio más poblado, y con una incidencia a 14 días de 162 positivos.