El Vestas Alarcos disputará este sábado en la localidad vizcaína de Valle del Trapaga (18.30 horas) su primer partido del nuevo año. Un compromiso que el club ciudadrealeño pidió aplazar al tener a cuatro jugadores en confinamiento domiciliario tras detectarse dos positivos por coronavirus, aunque con la respuesta negativa de la Federación Española, cuyo protocolo exige un mínimo de cinco jugadores afectados para poceder a la suspensión de los encuentros.
Después de dos semanas de trabajo muy condicionadas por esas cuatro ausencias, tres de ellas jugadores de primera línea, a las que hubo que sumar la del también lateral Frank Cordiés, con un problema en la rodilla, Javier Laguna y los suyos apelan a su "carácter" y personalidad para superar esta complicada prueba, con más dificultad si cabe ya que el equipo viajará el mismo día del partido, saliendo a las seis de la mañana y con más de 600 kilómetros entre la capital manchega y el municipio vasco, sin la posibilidad de parar para comer ante el cierre de los restaurantes de carretera (llevarán microondas en el auobús).
Pese a que se trata del colista de este Grupo B de la División de Honor Plata Masculina, y que los dos puntos en juego no se contabilizarían en la segunda fase por el ascenso, Laguna defiende la importancia del compromiso ya que la primera meta a alcanzar debe ser la clasificación matemática entre los cinco primeros, algo que el Alarcos, aunque lo tiene muy asequible (es quinto con cinco puntos más que el sexto, el Málaga, más el 'gol-average'), todavía no lo ha asegurado. "Pedimos aplazar el partido porque estábamos en cuadro y por la complicada situación de la pandemia, con niveles de contagio muy superiores a antes de Navidad, pero hemos podido recuperar efectivos y jugaremos como sea y convencidos de sacar los dos puntos. No sabemos aún qué equipos se van a meter en la segunda fase por el ascenso porque Málaga y Zarautz aún tienen opciones, y no remotas", afirma el entrenador alarquista, que sólo tendría la baja segura del lesionado Cordiés.
Ante tanta adversidad, Javie Laguna pone en valor el carácter de un equipo que tras doce jornadas disputadas ha igualado la mejor puntuación histórica del club a estas altutas (16 puntos), "lo que habla muy bien del rendimiento del equipo. Si ganamos en Trapagaran podríamos confirmar nuestra presencia en la fase de ascenso".
Por último, Laguna advertía de la dificultad de vencer a un rival que empató en su pista con el Antequera y que caía por la mínima en Córdoba.
Íñigo Barricart. En este sentido, el extremo del Vestas Alarcos Íñigo Barricart destacaba que "nos tomamos este partido como cualquier otro; es muy importante y además es el primero después del parón por Navidad. Es suficiente motivación para nosotros para encararlo a tope". El jugador navarro reconoce sentir preocupación por el reisgo de contagio por el COVID-19, pero asegura que "intento pensar lo mínimo posible en eso".
El Vestas Alarcos regresa a la competición después de ganar con claridad a Málaga 24-15, mientras que el Trapagarán perdía en Antequera 29-18.
En la primera vuelta ganaban fácil los de Ciudad Real en el Quijote Arena 34-24.