Diego Murillo

CARTA DEL DIRECTOR

Diego Murillo


La batalla por el centro

22/11/2021

El Partido Popular de Castilla-La Mancha intuye que el viento le sopla a favor. La clausura del XV Congreso celebrado hace una semana con todos los gerifaltes y bendiciones de Pablo Casado, reforzadas días atrás también con su presencia apoyando las manifestaciones del campo, dan buena muestra de que Génova apuesta por Paco Núñez sin fisuras. Quizá sea de los pocos territorios que en la actualidad haya cierto halo de paz en el seno de los populares. Cierto que hubo amago de tambores en los prolegómenos del congreso, pero finalmente quedó en agua de borrajas. No tanto por cuestionar al ya elegido líder del PP sino por las dudas de poder asaltar con garantías el palacio de Fuensalida.
En la conjura de la 'Central de Puertollano', el aval fue de los definitorios. No hay vuelta atrás por más que a ciertos sectores (parte de la provincia de Toledo, algún dirigente de Cuenca confeso y amagos entre bambalinas en Ciudad Real) renegaran en voz baja del carisma de Núñez, no se le puede negar su ímpetu en ser mucho más conocido, en prolongar su figura en cada rincón y llegar a los meses previos de las elecciones de 2023 con posibilidades de dar la sorpresa. En este itinerario quedan por despejar varias dudas.
La primera de ella será saber si la tendencia de descrédito de Sánchez perdura y dilapida la exigua ventaja que le otorgan las encuestas y se traslada a los territorios y ayuntamientos. Y la segunda pasa por ver si el Partido Popular de Núñez -si antes Génova no se autodestruye- recoge el descontento. En toda esta ecuación, falta por despejar las intenciones de Emiliano García-Page. A estas alturas nadie discute su liderazgo y tampoco su candidatura a revalidar lo que sería su tercera presidencia consecutiva de la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha. Pero no sería ninguna sorpresa si en este poco más de año y medio el presidente vira su trayectoria profesional y personal. Así lo creían colaboradores cercanos a Núñez en Puertollano: «Sus aspiraciones», una vez derrotada a Cospedal y sufrir una legislatura de coalición de Podemos, «siempre han sido cruzar el Tajo»; al menos ésa ha sido la impresión que ha trasmitido en sus declaraciones y en sus pulsos con Madrid, corroboraban los periodistas.
Ese escenario de una posible retirada antes de tiempo, hoy por hoy nada factible ni visible, le otorga a los populares una esperanza mayor. Sin embargo, parte de los críticos con gran experiencia en la región enfriaban la euforia típica de los actos congresuales de loas y aclamaciones multitudinarias: «Cuando el PSOE pone en marcha la maquinaria electoral son implacables» y más con un político, como Emiliano, que en toda elección a la que se ha presentado, ha acabado en el poder. Por ello, los 800 kilómetros por semana que recorre el candidato albacetense pueden quedarse cortos si antes no conecta con esa mayoría centrista a la que el PSOE castellano-manchego amarra con fuerza en cada cita electoral. Es su gran granero al que aspira aumentar con previsible caída de Ciudadanos porque si el PP opta por escorarse más a la derecha encontrará a un consolidado VOX difícil de desbancar que, a medida que la situación económica y sanitaria se complica, gana enteros para ser relevante en la formación del próximo Gobierno. Por eso la batalla se librará en el centro.