La hostelería celebra una demanda sostenida en las navidades

C. de la Cruz
-

El sector no recupera los niveles previos a la crisis, pero se aferra a una estabilidad iniciada en 2018 y que presenta menús con precios ligeramente superiores con las cenas como opción mayoritaria

La hostelería celebra una demanda sostenida en las navidades - Foto: Rueda Villaverde

El sector de la hostelería anticipa una campaña de Navidad muy similar a la del pasado año, lo que supone una buena noticia para restaurantes, tabernas, mesones, bares… y en general para cualquier establecimiento que sirva comida. La razón, que 2018 fue el año en el que se dejaba atrás los estragos de la crisis económica con un aumento de las reservas. 

Una Navidad parecida a la anterior supone un respiro para el sector de cara a dos semanas frenéticas de actividad. La gerente de la Asociación Provincial de Hostelería, Cristina Miranda, apunta que «hay movimiento, el año pasado se perdió el miedo al consumo y se nota» a pesar de que «todavía hay establecimientos que no están al 100 por cien» en estas fechas. 

Más allá de los días principales, que fueron jueves, viernes y sábado de la semana pasada, y que se repetirán en esta, los restaurantes muestran su optimismo, y es que una vez pasada la Nochevieja los meses de enero y febrero son tradicionalmente malos para la hostelería, también como consecuencia de los habituales excesos en estas fechas, tanto en lo económico como en lo alimenticio. 

Tras el puente del Día de la Constitución arrancaba un mes de diciembre frenético que concentra su actividad en apenas dos semanas, del 9 al 22, para bajar justo antes de Nochebuena. La celebración de la Nochevieja, con el tradicional cotillón, es el último punto álgido, y también último, de una Navidad que con el año nuevo pierde terreno en el sector de la hostelería. 

A una campaña similar a la del pasado año, Miranda señala también como dato positivo que los precios de los menús «se mantienen o son levemente superiores», con una media que podría estar entre los 30 y 35 euros. Los consumidores continúan examinando al detalle el menú, aunque si en anteriores años se decantaban más por opciones más económicas ahora se vislumbra una elección más pensada en la mejor relación entre calidad y precio. Así, los comensales se fijan más en la confección de  los menús y en las bebidas que se incluyen en el mismo. 

Asimismo, las cenas continúan ganando mayoritariamente a las comidas, una tendencia tradicional en estas fechas asociada a continuar la velada en una sala de fiestas. 

menos empresas. Lo que aún permanece de los tiempos más duros de la crisis es el perfil de los consumidores: «Mayoritariamente ya no son empresas, sino amigos, asociaciones o familias». 

No en vano, ya en 2015 la propia Asociación Provincial de Empresarios de Hostelería fijaba en sólo un 10 por ciento el número de empresas que obsequiaban a sus trabajadores con la tradicional comida o cena de Navidad.

Así, y a pesar de que en este 2019 se está produciendo cierta estabilidad en el sector, todavía se está muy lejos de los niveles de 2007 y 2008, justo los momentos previos a la crisis económicas. Con todo, una campaña de buenas previsiones al igual que la del pasado año.