Unas 450 personas ejercen la prostitución en clubes y pisos

Hilario L. Muñoz
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La asociación In Género expone las cifras de atención en Castilla-La Mancha y lanza una campaña de sensibilización dirigida a víctimas de trata junto a la Junta

Unas 450 personas ejercen la prostitución en clubes y pisos - Foto: Ángel Ayala

La provincia de Ciudad Real es líder en la región por el número de mujeres que ejercen la prostitución aunque no lo sea en el número de espacios. Esta situación se infiere de la estadística presentada este lunes por la asociación In Género, entidad con sede en Valdepeñas, y que ejerce su labor en toda Castilla-La Mancha. En concreto, la entidad ha atendido a 463 personas de la provincia de Ciudad Real, en 14 clubes, 29 pubs y once casas de la provincia. En Toledo han sido 450, en 32 clubes, 33 pubs y 2 zonas de calle de la provincia. En datos regionales, In Género ha atendido a 1.721 personas, la mayoría mujeres, 1.689, también a cinco hombres y a 27 transexuales, en 207 espacios de la región, principalmente pubs, 110, y clubes, 83, pero también en una docena de casas.

«Es curioso que han cambiado las tornas y antes salía Toledo con el mayor número de personas que ejercen la prostitución y este año es Ciudad Real», comentó Miguel Ángel del Olmo, coordinador de la ONG. El dato no significa que en Ciudad Real haya clubes o pubs más grandes sino que hay más «movilidad» de estas mujeres.

Los datos de la entidad se han presentado en Albacete, en un acto junto al Instituto de la Mujer, para presentar la campaña de sensibilización dirigida a víctimas de trata con fines de explotación sexual, realizada por la asociación bajo el lema Por mí y por todas mis compañeras.

Del Olmo recordó que la entidad tiene «entrada al 99 por ciento de lugares que se ejerce la prostitución en Castilla-La Mancha», gracias a una labor de más de una década en la que han trabajado «para mejorar la vida» de más de 17.000 personas en aspectos como «la sanidad, los derechos sociales o los derechos fundamentales». El coordinador de la entidad apuntó que el trabajo parte de «la salud» y «desde ahí se trabaja en los servicios sociales, en el asesoramiento jurídico y psicológico o la inserción laboral». Este último con dificultad debido a que «no hay programa de reinserción» específicos y que tras la prostitución hay una «cuestión migratoria». De hecho solo 70 mujeres de las 1.271 atendidas son españolas y más del 40 por ciento está en una situación irregular, según los datos presentados ayer. Igualmente hay cuestiones como que el 96 por ciento de las mujeres no era prostitutas en su país de origen y que muy pocas están más de tres años, precisamente el tiempo de empadronamiento que se necesita para regularizar la situación en España.