El Ayuntamiento de Ciudad Real afirma que las obras de construcción del aparcamiento de la calle Lirio se están ultimando actualmente y que sólo está a expensas de pequeñas cuestiones, de manera que la concejala de Urbanismo, Raquel Torralbo, indicó que «se intentará que esté operativo antes de final de año». Torralbo se pronunció en este sentido en lo que se refiere a unas obras que han permitido la creación de más de 80 plazas de estacionamiento y que se constituye como el primer aparcamiento disuasorio promovido dentro del núcleo urbano en terrenos de propiedad pública, ya que fueron cedidos por parte de la Junta de Comunidades al Consistorio de la capital.
El objetivo del mismo es paliar el déficit de plazas de aparcamiento gratuito y el cierre de los solares en los que se venía aparcando, especialmente el de la explanada del Quijote Azteca, donde estacionaban más de 250 vehículos y que se valló en el verano de 2017.
«Le queda muy poco» agregó la edil sobre unas obras que fueron adjudicadas a la empresa Promoción y Gestión Vega del Guadiana por 75.970 euros más IVA y que han consistido en el acondicionamiento de un solar de 2.058 metros cuadrados que estaba cercado por un muro y que ahora ha dado paso a una explanada con plazas de aparcamiento, alumbrado o arbolado, además del ensanchamiento del acerado.
La finalización de los trabajos de construcción de este aparcamiento deberá dar paso a otro proyecto de conservación de los restos arqueológicos que se encontraron en la zona y que retrasaron las obras. «Hay que redactar ese proyecto», dijo Torralbo sobre los restos arqueológicos encontrados y sobre los que ya se avanzó la intención de protegerlos y musealizarlos.
En concreto, en una visita realizada el pasado 30 de octubre, la edil de Urbanismo, acompañada de la alcaldesa de Ciudad Real, Pilar Zamora, detalló que el muro hallado pertenecía a una edificación «del siglo XV temprano que corresponde con una edificación de arquitectura civil. Se supone que es la casa del señor Menchero, aunque no sabemos qué uso podía tener», explicó entonces la edil de Urbanismo, quien indicó que estos restos se van a «musealizar y proteger» , del mismo modo que se retirará el mortero existente de épocas posteriores, así como la consolidación de la piedra y su refuerzo para evitar su deterioro con el agua.
La construcción de este aparcamiento ofrecerá a los vecinos de esta zona de la capital un total de 80 plazas gratuitas que se sumarán a otros aparcamientos disuasorios que hay en la capital, como el de Severo Ochoa y el situado enfrente del Cumbria (ambos ejecutados en la pasada legislatura fuera de ronda), así como otros más antiguos como el de la calle Carlos López Bustos o el del Quijote Azteca. El Ayuntamiento también tiene previsto impulsar un nuevo aparcamiento en la calle Argamasilla de Alba, en la zona del Hospital.