Zamora ha obtenido uno de los mejores resultados del PSOE de su historia en la capital con más de 14.604  y 10 concejales pero insuficiente para reeditar un pacto con Unidas Podemos. La actual alcaldesa deberá aguardar cuál será la posición de Ciudadanos, con Eva María Masías al frente, que ayer no despejó la incógnita de estos quince últimos días. Volvió a jugar al despiste con dos frases que ni aclaran ni confirman nada: «Respetaremos lo que han dicho las urnas» y «Queremos un cambio». Ante la insistencia de las preguntas de los periodistas, la líder de la formación naranja se aferraba a la incertidumbre para dejar abierto el Gobierno municipal para unas negociaciones que se aventuran largas.

Lo natural es que Ciudadanos apoye al PP en un pacto a tres con Vox, que por primera vez entra en Ciudad Real después de quedarse a las puertas en las últimas elecciones municipales de 2015.

podemos vuelve a su nicho. Unidas Podemos regresa a los datos de la integrada Izquierda Unida y le entrega la llave a Ciudadanos. La caída de la formación morada le ha llevado a perder un protagonismo en beneficio del PSOE que ha sabido rentabilizar la gestión de gobierno, pese al condicionamiento de la extinta Ganemos.

No menos importante es la entrada de Vox en Ciudad Real. Se sabía que las generales eran un espejismo donde repetir el número de votos. Pero la entrada del partido Abascal abre la puerta a un gobierno del bloque de derechas, encabezado por Francisco Cañizares, que, en su opinión, les salen las cuentas para el «cambio». La generosidad será una de las llaves en hipotéticos pactos que le ofrezcan tanto el PSOE como el PP. El líder popular tiene ahora enfrente de sí el reto de mantener la gran isla, aunque sea a modo de un triple pacto. En el resto de la provincia, el PP es para hacérselo mirar.