"Me apetecería hacer películas con amigos y con mis ideas"

Juana Samanes
-

En España a este intérprete francés lo apreciamos por las comedias que protagoniza, pero en su país natal es toda una celebridad

«Me apetecería hacer películas con amigos y con mis ideas» - Foto: NICOLAS SCHUL

La carrera del actor Christian Clavier está plagada de personajes inolvidables porque, gracias a su vis cómica, ha hecho reír a varias generaciones de espectadores. Curtido en el mundo del teatro, en el cine empezó a ser reconocido gracias al pícaro Jacquard de la saga de humor de Los visitantes, a la que siguió el Astérix más creíble de acción real, donde compartió protagonismo con el gran Gerard Depardieu, que interpretaba a Obelix. En su madurez, hace cinco años se convirtió en un padre de familia que tiene que afrontar la elección variopinta de los maridos de sus hijas en la desternillante comedia Dios mío, ¿pero qué te hemos hecho? 

 

Vuelve usted a encarnar al patriarca de la familia Verneuil, y no es la primera vez que en el cine repite un mismo personaje en sucesivas películas. ¿Le agrada o prefiere afrontar papeles diferentes?
En general prefiero hacer papeles diferentes, pero el personaje de Claude ha sido muy divertido y no me ha importado volver a interpretarlo. Lo he afrontado con mucho placer.

 

Creo que, desde muy joven, descubrió que tenía vis cómica para interpretar comedia y eso se ha convertido en la pasión de su vida. ¿Se ha arrepentido en alguna ocasión?
Pienso que podría haber representado otros papeles pero siempre he tenido la necesidad de actuar, de encarnar personajes. Cuando el público se da cuenta de que tienes esa capacidad para hacerle reír, como es infrecuente, quieren volver a encontrarla constantemente, porque es algo que les da mucho placer. 

 

Entonces, ¿desde siempre usted ha tenido claro que el actor siempre está al servicio del público?
Si olvidas demasiado que trabajas para el público, el público te lo recordará.

 

En la película se hace hincapié, con humor, del clima de sospecha hacia los inmigrantes, sobre todo musulmanes, en Francia. ¿Cree que esto está mejorando con la multiculturalidad de su país?
Pienso que siempre hay que separar las relaciones personales que la gente va a tener, de las colectivas. Algunos de estos grupos pueden ser conflictivos pero todo mejora cuando los tratas más cerca.

 

He leído que usted suele acabar los rodajes con amigos. En concreto, tras trabajar con Gerard Depardieu en Astérix y Obélix. ¿Ha ocurrido en estas comedias? 
Tengo una buena amistad con Chantal Lauby, mi esposa en la ficción, a la que aprecio mucho como actriz. Y con mi yerno judío en el filme, interpretado por Ary Abittan, con quien he trabajado en varias películas y nos entendemos bien.

 

¿Y cómo ha sido su relación con el director de estas comedias, Philippe de Chauveron?
Es muy gratificante porque él escribió el papel de patriarca pensando en mí. 

 

Usted tiene una filmografía tan extensa que no sé que le falta por hacer o qué le gustaría hacer.
Me apetecería hacer películas con amigos y con mis ideas. Me encanta escribir, explicar historias y disfruto mucho actuando. 

 

Ha manifestado en alguna ocasión que le agrada mucho España. ¿Le gustaría trabajar con algún director español o la diferencia de idioma es un problema?
Sí, realmente ese es el problema para trabajar aquí, que no hablo español, aunque sí inglés. Me hubiera encantado protagonizar un filme sobre una obra de Arturo Pérez Reverte.