El PSOE, con Santiago Lázaro como regidor, recupera la Alcaldía de Campo de Criptana después de 16 años en los que esta localidad ciudadrealeña ha estado gobernada por el PP con los hermanos Santiago y Antonio Lucas-Torres, respectivamente. El nuevo alcalde prometió gobernar el municipio con «empatía, honestidad y sensatez, y proximidad» y se comprometió a representar a todos los vecinos y a «estar más en la calle que en los despachos».

El exalcalde criptanense, Antonio Lucas-Torres, que será el portavoz municipal del PP, felicitó a los socialistas y destacó la ejemplaridad con la que se ha realizado el traspaso de poderes, además de brindar su apoyo al nuevo regidor. La nueva corporación municipal de Campo de Criptana está compuesta por 9 concejales del PSOE, 6 del PP, 1 de Ciudadanos y otro de VOX.

Con una mención especial y cuidada a todos los que le han precedido en el puesto de alcalde y un reconocimiento a la anterior Corporación, Santiago Lázaro saludó la nueva etapa que presidirá como alcalde, recordando los orígenes de Criptana a lo largo de la historia y cómo eso determina y determinará su capacidad de enfrentar los retos del futuro.

En el acto de toma de posesión de la nueva Corporación estaban presentes anteriores alcaldes y representantes de todas las instituciones locales además de un numeroso público que llenaba la sala de plenos y que hizo  que muchos vecinos y vecinas tuvieran que seguir el acto en las pantallas instaladas en las zonas comunes del Ayuntamiento.

Lázaro en su discurso de toma de posesión se presentó como el alcalde de todos, de los que le han votado y de los que no, recordando que «en lo que tiene que ver con la gestión de nuestro pueblo, de nuestra economía, de nuestro turismo o nuestros colegios no hay partidos que valgan».

En un salón de plenos repleto de vecinos y vecinas, el nuevo alcalde puso sobre la mesa los principios de empatía, honestidad, sensatez y proximidad que articularán el trabajo del nuevo equipo de gobierno, principios que conducirán toda la actuación del nuevo gobierno, en la que según advertía Santiago Lázaro, «espero contar con el apoyo de todos los grupos».

Anunció ya Lázaro en estas primeras palabras como alcalde, su intención de dar «un giro a la política de promoción turística de Criptana» insistiendo en que se trata de medidas que no tendrán efecto a corto plazo, recordando también la necesidad de volver a recuperar los espacios de la ciudad para las personas, y que desde ese momento «el Ayuntamiento se convierte en el principal aliado de los que quieran emprender, y por supuesto de los agricultores». Terminó el nuevo alcalde planteando una legislatura de mano tendida a todo el que quiera trabajar por Criptana sin distinción, recordando que «hoy toda la Corporación entra  con unas siglas, pero sale con unos principios de compromiso».