"Que nadie piense que estamos entregados al gobierno"

Javier D. Bazaga
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El presidente de la patronal regional apunta que "si alguien lo cree es que no sabe lo que es negociar". En una entrevista a La Tribuna advierte de que "las líneas ICO han sido una medida escaparate y cuando se acaben, habrá impagos"

"Que nadie piense que estamos entregados al gobierno" - Foto: Javier Pozo

Ángel Nicolás acaba de ser reelegido, por candidatura única, presidente de la Confederación de empresarios de Castilla-La Mancha para los próximos cuatro años. Le avalan la experiencia, el diálogo y las ganas de acuerdo con cualquiera que pueda aportar ideas con el objetivo de promover el desarrollo económico y social de la región, objetivo que es el suyo. Ésta es su primera entrevista tras la reelección para La Tribuna.

Acaba de ser reelegido presidente de Cecam por 4 años más. ¿Qué balance hace de sus años al frente de la patronal hasta ahora?

No soy el más indicado para hacer ese balance. Sí puedo valorar el esfuerzo, las ganas, la dedicación, el trabajo y la ilusión, que es lo que yo he puesto. Los presidentes entramos y salimos, lo que importa es el trabajo de los técnicos de la casa. Cuando llegué tenía claro lo que dijo Von Karajan: para que suene bien la orquesta hay veces en que hay que aparcar la batuta. Y es lo que yo procuro hacer en un cargo donde yo no tengo dedicación exclusiva. Dejar que las cosas funcionen y apoyar en lo que se te requiera. Y si he aportado un valor a Cecam es el diálogo y las ganas de acordar con todo el mundo, y tener claro que nuestras aportaciones tienen que ir siempre encaminadas a conseguir un desarrollo de Castilla-La Mancha económico y social. Queremos que lo que sea bueno para el trabajador no perjudique a la empresa, y lo que sea bueno para la empresa no sea malo para el trabajador. La empresa no puede avanzar sin sus trabajadores, tenemos que ir juntos, pero a veces es imposible atender a las demandas de sus representantes.

¿Y se siente con las mismas ganas e ilusión para los próximos 4 años?

O más. Yo no soy de los que se agota. Hay gente que se crece en la pendiente. Y a mí me pasa parecido en los momentos de dificultad, que tengo más ganas de aportar. Me crezco con las dificultades, y más cuando veo que se producen injusticias con el mundo del trabajo, que nos ponen en situación complicada frente a los trabajadores ante las demandas de las administraciones, con estos reales decretos, subidas de impuestos, nueva cotización de autónomos que la multiplicará por cuatro… ante eso me rebelo. Y no puedo quedarme sin hacer nada. Si no fuera presidente lo haría desde la base.

¿Cómo ha vivido la empresa de este año y medio de pandemia?

Con una tremenda angustia. En esta región hay miles de pequeños empresarios y autónomos, y lo hemos vivido con una enorme preocupación porque la deriva del gobierno iba en contra de lo que nosotros pensamos que se necesita en la economía. Te genera impotencia y mucha incertidumbre.

¿Cuál debería haber sido la reacción del Gobierno? ¿No han sido efectivos los ERTE o las líneas ICO?

Primero habría que analizar la situación económica de España frente a países europeos de nuestro entorno, con cuentas saneadas que les ha permitido poner dinero en efectivo en la mesa para ayudas directas. España ya venía bastante perjudicada y nuestra deuda y déficit eran las que eran, no había manera de poner dinero encima de la mesa. El Estado ha avalado préstamos que han tenido que demorar su devolución porque la gente aún no se ha recuperado. Por eso nos ha parecido una medida más de escaparate.

En cuanto a los ERTE, fue una muy buena medida porque no implicaba despidos, pero estuvimos agonizando y renegociando in extremis cada tres meses para ampliarlos. Países como Alemania dijo desde el principio que se extendían hasta el 31 de diciembre de 2021, consciente de que las empresas lo necesitaban. Pero para eso hay que tener un punto de vista empresarial, y aquí ahora estamos en el nivel más alto de la historia de España de funcionarios públicos. ¿Qué modelo de economía queremos, de empleo público o de empresa privada? Son compatibles, sí, pero todo lo que ocupa la función pública limita la iniciativa privada.

¿Y cuando se acaben los plazos para pagar las lineas ICO?

Habrá impagos. No sabemos a cuánto ascenderá la morosidad, pero habrá impagos.

¿Pasará lo mismo con los ERTE? ¿Habrá despidos?

Lamentablemente creo que sí, muchos ERTE pasarán a ERE. Dependerá de los sectores, como la hostelería que está tirando mucho de las cifras del paro, pero es pronto para hacer ese análisis, veremos después de verano cómo evolucionan las cifras. Pero el ERTE es una figura que nos ha resuelto muchos problemas, pero se podría haber hecho de una manera menos restrictiva. Es una injusticia que una empresa con trabajadores en ERTE en 20 centros distintos y que despida a uno antes de los seis meses, se quede sin las ayudas de todo el resto de los trabajadores.

Y las ayudas directas del Estado no se han visto. Un caso distintos es Castilla-La Mancha, que en relación a su PIB, y a su presupuesto, ha sido la comunidad que más fondos ha puesto para ayudas directas a empresarios. Y eso lo tenemos que reconocer, aunque haya gente a la que le gusta y gente a la que no. Y siempre hemos dicho que nosotros negociamos con el gobierno y hablamos con la oposición. No todos lo entienden, que con la oposición tenemos mucho que hablar pero poco que negociar, y con el gobierno mucho que negociar. Nuestro objetivo final es la empresa, porque defender a la empresa es defender a los trabajadores y a la economía.

Y las medidas para los autónomos, ¿han sido efectivas?

Para los que las han recibido han sido efectivas. Pero para los muchos que no las han recibido no. No ha habido un sistema que haya llegado a los autónomos, por la limitación presupuestaria o por el cese de actividad, que ha resuelto problemas, pero las ayudas no llegaban al salario mínimo interprofesional. ¿Acaso el autónomo no es un trabajador?

Ahora tenemos la oportunidad que nos brinda la llegada de los fondos europeos de reconstrucción. ¿Está la empresa preparada para gastar todo el dinero que va a venir de Europa?

Sobradamente. El problema es que a estas alturas no sabemos quién va a distribuir los fondos y qué criterios se van a seguir. Porque coges la Agenda 2030 y sabes que ahí va a ir el dinero, pero eso es muy ambiguo y muy amplio. ¿La pyme tendrá acceso a esos fondos? ¿Se tendrá que agrupar, subcontratar...? En España se han presentado muchos proyectos, lo tienen claro, pero en función de qué se van a repartir? Hay empresas que han cesado su actividad pero han tenido que seguir pagando gastos o impuestos y necesitan ayuda. Se tenía que haber ido a un sistema indemnizatorio. No pedíamos tanto ayudas como un sistema compensatorio por parar la actividad.

El presidente de Castilla-La Mancha aseguró en un acto en Almadén, con usted presente, que echaba de menos que no se hubieran presentado más proyectos de iniciativa privada para captar esos fondos. ¿Se han presentado pocos en la región?

Creo que se han presentado suficientes, a través de la vicepresidencia del Gobierno. Desde Cecam se han presentado seis y hay muchas empresas que han presentado iniciativas.

¿Por qué dijo eso?

Si lo ha dicho es por algo, tiene un dato que yo no tengo.

¿Ayudarán esos fondos a recuperar el tejido productivo que se ha perdido durante la pandemia?

Podrían ayudar muchísimo. Pueden ayudar mucho en muchas cosas, como en afrontar el reto demográfico. Para la España Vaciada pueden venir muy bien, pero también para recuperar muchos sectores, el problema es que hay muy poca información sobre esto.

Los pilares son la transición ecológica, transformación digital, igualdad y cohesión territorial. ¿Y la colaboración público-privada?

Esta colaboración va a venir a ayudar, lo hemos dicho siempre. La administración pública será el tractor para arrancar esos proyectos, pero el tractor necesita poner detrás los arados, las vertederas, etc, que es la empresa privada. Pero insisto, en los proyectos no he visto aún que se hable de la colaboración público-privada. Y es algo que se tiene que empezar a poner encima de la mesa de manera natural sin que nadie se sienta amenazado u ofendido. Pero aquí la colaboración público-privada en determinados sectores encuentras el rechazo porque se considera una privatización.

¿En Castilla-La Mancha esa relación es fluida?

No todo lo que debería ser.

¿Qué echa de menos?

Más participación. Hay trabajos que se podrían hacer mejor desde la participación. Hay municipios en los que habiendo una guardería privada, el ayuntamiento ha decidio poner una pública, por aquello de ganar votos, que ha acabado con la privada. Y al final el pueblo se ha quedado sin guardería porque el ayuntamiento no puede asumir el coste. Eso ha pasado en Castilla-La Mancha. Por una intromisión de la iniciativa pública en un servicio que la iniciativa privada ya estaba resolviendo.

Lo ideal hubiera sido la colaboración entre ambas, pero da miedo porque hay mucha gente que está en contra de lo privado. Y la colaboración con la privada ahorra dinero.

¿Facilita las cosas que haya un gobierno estable que no dependa de otros partidos?

Mucho. Aquí en la región hemos pasado por un gobierno apoyado en Podemos donde era imposible sacar un acuerdo empresarial sin unas broncas enormes, que el PSOE te reconocía, y limitó muchas negociaciones. Ahora, con mayoría, es más fácil, da muchas seguridad, porque no tiene que poner excusas, sobre todo si hablamos de un gobierno encabezado por una persona a la que conocemos de toda la vida, y no importa de si es de un partido o de otro, porque sabemos que es fiable. La confianza es muy importante.

Yo me fío de Paco de la Rosa, y defendemos cosas muy distintas. Me fío de Emiliano García-Page, y defendemos cosas distintas, que él está en su sitio y yo en el mío. Pero podemos dialogar. El siguiente paso es convencer al Gobierno para que no nos mande los decretos ya elaborados, porque luego es muy difícil que introduzcamos nada en un decreto tan cocinado. Pedimos el papel el blanco, para que conozcan lo que opinamos cada uno de nosotros de antemano, también los sindicatos.

¿Y de Luis Manuel Monforte se fía?

Todavía no le conozco. Con Olga Arribas no dio tiempo. Sí confiaba en Carlos Pedrosa.

Parece que hay buena comunión entre todos ustedes por lo que se vio en Almadén.

Pero es que hay quien eso lo interpreta mal. A mi me da igual el partido del que sea el Gobierno. Lo que no me da igual es que decrete contra la empresa. No se imagina las broncas que hemos tenido para negociar las ayudas para las empresas.

Cuente.

Mejor no contar los detalles, pero hemos tenido peloteras muy gordas. En mi vida lo he pasado tan mal como en aquella reunión por las cosas que allí se dijeron.

Parecía algo evidente sacar esas ayudas.

Pues fue in extremis y con mucha pelea. Pero eso también hay que ponerlo en valor: partir de posiciones encontradas y llegar a un punto en común por el bien de la región. Pero si hay algo que tengo claro es que las broncas se tienen dentro. Y discusiones con la Junta tenemos para aburrir, cada día, pero se quedan aquí, por responsabilidad, pero que nadie piense que estamos entregados al gobierno. Si alguien lo cree es que no sabe negociar, porque no vamos a pedir más de lo que nos corresponde, pero tampoco menos.

Yo tengo una parte económica que me dicta mi cabeza y una parte social que me dicta mi corazón, y con eso procuro vivir. ¿Por qué no puedes tener las dos? El PP hizo cosas buenas, y el PSOE hace cosas buenas, pero somos todos tan cenutrios que nos tenemos que catalogar. Si PP y PSOE fueran capaces de entenderse saldría algo bueno. No podemos estar así, tenemos que entendernos. Los españoles estamos asqueados de las peleas políticas. ¿Por qué no son capaces de llegar a un acuerdo y evitar que tengan que pactar con indeseables, terroristas o separatistas? No lo entiendo.

¿Y el acuerdo de la reforma de las pensiones es el camino adecuado?

Lo firmado era lo mejor que se podía hacer, no lo que luego dijo el ministro. Yo he conocido hasta 7 borradores distintos. Y hoy era el mejor acuerdo que se podía alcanzar, pero lo del ministro de los baby boomers no estaba en el documento. Porque si después de haber estado 40 años cotizando te dicen que no vas a cobrar lo que te corresponde, eso en el mundo empresarial se llama estafa.