La sesión plenaria ordinaria del mes de diciembre del Ayuntamiento de Manzanares incluyó entre sus 17 puntos del orden del día la aprobación del Programa de Actuación Urbanizadora (PAU) del Sector 5, un proyecto que surgió en la legislatura del Partido Popular y que ahora ha retomado el actual equipo de Gobierno. Salió adelante con los votos a favor de PSOE y UCIN y la abstención de los populares para reparcelar y urbanizar industrialmente la zona ubicada entre el Centro Ocupacional y el cementerio, con el objetivo de facilitar la instalación de nuevas empresas. El debate enfrentó especialmente a la portavoz del Grupo Popular, Rebeca Sánchez-Maroto, con el equipo de Gobierno. Desde el PP insistieron en que pese a que responde a una necesidad para que se instalen nuevas y grandes empresas, los terrenos carecerían de titularidad municipal: «Se cedieron por la Junta de Comunidades de Castilla-La Mancha y si en cuatro años no se hacía nada con ellos, volverían a ser de titularidad de la Junta». Para la portavoz de la oposición, «el tiempo ha pasado» y «la prórroga no existe». Además de acusar al alcalde de mentir en este aspecto, señaló que «Sepes no va a venir a hacer un polígono gratis», aludiendo así a un compromiso de la sociedad estatal del pasado año de invertir más de 12 millones de euros en Manzanares para crear suelo industrial. En esta línea, Sánchez-Marotó argumentó que «una empresa pública que está casi descapitalizada y con lo justo para pagar las nóminas, no va a venir a hacer un polígono gratis cuando tiene uno en Daimiel, a 15 minutos», y que cualquier empresa podría optar igualmente a esta alternativa. «No se lo cree ni usted y por eso ha sacado el proyecto del Sector 5», sentenció. Por su parte, la portavoz socialista, Beatriz Labián, aclaró en primera instancia que las parcelas son de titularidad municipal. El coste del desarrollo de este polígono, que podría ascender a los 15 millones de euros, se realizaría sólo «previa venta de las parcelas», por lo que las prioritarias en venta serían las de mayor dimensión. Además, no se desecha el desarrollo del polígono de Sepes, ya que pese a que con el anterior Gobierno se impedía la doble vía de desarrollo, el compromiso con el actual Gobierno en funciones «no presenta limitaciones». Jerónimo Romero-Nieva, de UCIN, presentó dudas para apoyar este asunto, pese a manifestar que deseaba «profundamente» que el resultado de las operaciones, tal cual las presentaba Beatriz Labián, culminaran con éxito. Tras aclararse la posible financiación y la compatibilidad con el polígono de Sepes, votó a favor de este proyecto que sienta las bases de la urbanización. Cerró el debate, el alcalde de Manzanares, que calificó de «ocurrencia» la solicitud de Sánchez-Maroto para dejar el asunto sobre la mesa, al tiempo que tachó de «desleales» a los populares por sugerir la disponibilidad de otros polígonos para las empresas. «Decirle al pueblo de Manzanares que aquí no van a venir empresas porque tienen otro polígono en Daimiel le desacredita como representante de los manzanareños por desleal», enfatizó. Del mismo modo, Julián Nieva le recordó que los asuntos a Pleno llegan con avales legales, «con la seguridad jurídica que da la Secretaría General del Ayuntamiento».  El regidor también explicó que el proyecto de Sepes cuenta desde el 11 de diciembre de 2018 con la licitación de la modificación del proyecto original de ampliación. «El problema es que España no tiene Gobierno, está en funciones demasiado tiempo», pero Nieva aseguró que se urbanizará en fases «tan pronto sea posible».