Adif Alta Velocidad ha adjudicado el contrato de suministro y transporte de balasto para la renovación de aparatos y drenajes de infraestructuras en la Línea de Alta Velocidad Madrid-Sevilla por un importe de 1.499.053 euros.
El contrato abarca esta línea de alta velocidad al completo, a lo largo de sus 470 kilómetros de longitud, con lo que se desarrollará en las provincias de Madrid, Toledo, Ciudad Real, Córdoba y Sevilla, informa en un comunicado.
El equipamiento actual de balasto de la LAV Madrid-Sevilla está llegando al final de su vida útil. Por tanto, se hace necesario el suministro de nuevo balasto para reemplazar el actual, al ser básico para los trabajos de mantenimiento de la vía y constituir un elemento fundamental para la fiabilidad de la circulación.
1,5 millones para renovar el balatro del AVE Madrid-Sevilla - Foto: RUEDA VILLAVERDEEste contrato se ha dividido en tres lotes, distribuidos en las bases de mantenimiento de Mora (Toledo), Calatrava (Ciudad Real) y Hornachuelos (Córdoba). Así, el lote 1 se ha adjudicado a la unión temporal de empresas (UTE) formada por Benito Arnó e Hijos y Áridos Técnicos por importe de 203.995 euros.
El lote 2 se ha adjudicado a la misma UTE por importe de 1.002.310 euros, mientras que el lote 3 se ha adjudicado a la empresa Áridos y Recuperaciones por 292.746 euros.
Los trabajos de suministro y mantenimiento que comprenden el contrato incluyen, entre otras, las operaciones de extracción de la piedra en cantera para la fabricación del balasto, el almacenamiento temporal del mismo y el transporte del material a los puntos de destino. Esta actuación contribuye a la consecución de los Objetivos de Desarrollo Sostenible (ODS), como es el número 9, que tiene entre sus metas el desarrollo de infraestructuras fiables, sostenibles, resilientes y de calidad.
IMPORTANCIA DEL BALASTO
El balasto es la capa de material pétreo que se intercala entre la
plataforma y las traviesas de la vía. Junto con la traviesa y el carril forma la superestructura ferroviaria. Se caracteriza por su buena permeabilidad al aire y al agua, contribuyendo a mantener la capacidad para soportar las cargas sobre la vía generadas por el paso de las circulaciones ferroviarias.
Entre las funciones del balasto cabe destacar la transmisión homogénea de las cargas que soportan las traviesas hacia la plataforma y la alta resistencia para que las traviesas conserven la geometría de la vía. Además, facilita la corrección de la posición de la vía tras una alteración en la misma, garantizando su elasticidad.
Para que el balasto cumpla todas estas funciones debe tener unas características determinadas en cuanto a tamaño, granulometría y resistencia al desgaste, entre otras. Esta actuación podrá ser cofinanciada por el Fondo Europeo de Desarrollo Regional (Feder).