Más allá de la posibilidad de conseguir un título, Valdepeñas y Manzanares afrontan un duelo de marcada rivalidad provincial a pesar de que ambas escuadras ya no comparten categoría. El Virgen de la Cabeza se viste de gala para acoger el último duelo del año, el choque de vuelta de la final del Trofeo Diputación que parte con emoción tras el 2-1 favorable al cuadro manzanareño firmado en el partido de ida. 

El Viña Albali Valdepeñas, que fija su mirada en el  encuentro de Liga del próximo viernes en Primera frente a Peñíscola, afronta el choque dispuesto a «coger sensaciones, tenemos que competir y demostrar que hay camino y este partido es una buena piedra de toque», argumenta el técnico de los vinateros, David Ramos. El madrileño no esconde que «el Manzanares nos va a exigir lo mejor», pero confía en la adaptación de una plantilla que «va cogiendo conceptos nuevos, se van puliendo detalles» tras su llegada hace poco más de dos semanas. 

El Valdepeñas defenderá el título conquistado en la pasad edición sin Juanan ni Carlos Muñoz, y con la duda de José Ruiz. Lluc Parera podría debutar como nuevo jugador del cuadro azulón.

el aspirante. El Manzanares FS Quesos El Hidalgo, que está realizando una gran actuación en Segunda División, llega con «ilusión» a la cita, además de «competitividad y solidaridad para disminuir las distancias que nos separan con Valdepeñas», explica su entrenador, Rubén Barrios.

El 2-1 firmado en la ida, con goles de Otero y Pablo Mel, otorga ventaja al equipo, pero Barrios argumenta que lograr el título es «un reto muy complicado contra un conjunto de Primera División, con una gran diferencia en número de sesiones de entrenamiento».

Barrios cuenta para este partido con las bajas de Otero y Kiki, por lo que viajará a Valdepeñas con los otros 12 jugadores de la plantilla: Dani Juárez, Pepote, Óscar de la Faya, Manu Diz, Chin, Pepe, Nacho Gil, Blecua, Jorge Salcedo, Jesús, Pablo Mel y Hicham.