La tranquilidad ha sido la nota dominante en municipios como el de Pozuelo, Torralba, Granátula, Piedrabuena y Puebla de don Rodrigo, donde las urnas el pasado 26 de mayo hablaban de reelección de alcaldes, que pese a repetir, coincidían en señalar su «ilusión» por una nueva legislatura, al margen de ideologías. Este el caso del popular Julián Triguero Calle que tomaba ayer posesión como alcalde de Pozuelo en un pleno en el que aseguró que será «un alcalde para todos, rechazando cualquier actitud inapropiada y sectaria por un color político u otro», y anunció que seguirá «defendiendo el tejido industrial, dinamizando el comercio, el turismo e intensificando nuevas vías de desarrollo económico».
En esta línea, la de dar los pasos para seguir creciendo, María Antonia Álvaro, quien iniciaba ayer la que será su segundo legislatura al frente del Ayuntamiento de Torralba de Calatrava. En su discurso de investidura, y tras recoger el bastón de mando, Álvaro, destacó que el equipo de Gobierno va a seguir trabajando por el bienestar y la tranquilidad del municipio. «Estos próximos cuatro años estarán llenos de seguridad porque hay un equipo con ganas, fuerza y seguridad para trabajar por su pueblo y siempre desde la humildad y sin privilegios», expuso. Y concluyó que no se va a cambiar la línea de trabajo en esta villa en la que se seguirá apostando «por un Torralba tranquilo, del bienestar, en el que sea el torralbeño el que tenga el dinero en su bolsillo y no el Ayuntamiento».
granátula, piedrabuena y puebla. Félix Herrera (PP) revalidaba también ayer su puesto en la alcaldía de Granátula de Calatrava. Lo hacía por tercera vez, prometiendo «seguir gobernando con la misma fuerza». Un discurso similar al que tenía lugar en Piedrabuena, donde el socialista José Luis Cabezas llega a su séptima legislatura como alcalde, pero sin perder por ello «la ilusión», comprometiéndose a seguir haciendo de éste «un pueblo para todos y todas y un lugar para emprender». Por último, también de proyectos por los que seguir luchando optaba Venancio Rincón (PSOE), que recibió el bastón de mando de Puebla de don Rodrigo que confirmaba la apuesta de sus vecinos por su candidatura.