Los casos de violencia de género han vuelto a cifras anteriores a la pandemia e incluso han aumentado respecto a años anteriores. Entre enero y septiembre de este año se han presentado ante la Guardia Civil y la Policía Nacional 529 denuncias por violencia machista, frente a las 436 en el mismo periodo de 2020, lo que representa un 21,3% más. Los datos facilitados a La Tribuna por la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación del Gobierno de Ciudad Real que dirige Carmen Pimienta revelan un incremento en la demarcación de la Policía Nacional habida cuenta de que su ámbito de actuación abarca grandes municipios: la capital, Puertollano, Valdepeñas y Alcázar de San Juan. 

La Guardia Civil tiene encomendada la seguridad del territorio rural, que en la provincia aglutina casi la mayoría de los 102 municipios, un buen número de ellos con pocos habitantes. Por ello, aunque su campo de acción sea mayor que el de la Policía Nacional, registra un número menor de denuncias por maltrato. Eso no impide que se cometan crímenes machistas como ocurrió a últimos de diciembre de 2020 en Villarrubia de los Ojos cuando un hombre, presuntamente, acabó con la vida de su pareja. 

La jefa de la Unidad de Violencia sobre la Mujer de la Subdelegación de Gobierno de Ciudad Real, Carmen Pimienta, llama la atención sobre el número de casos de menores víctimas de la violencia machista. En este orden, la Guardia Civil tiene más casos activos, exactamente el de siete víctimas menores de 18 años que tiene un seguimiento, protección. La Policía Nacional tiene tres casos activos de víctimas, según los datos facilitados a este diario.