Miguelturra afrontaba ayer una de las elecciones más importantes de su historia democrática. Después de 39 años encadenando gobiernos socialistas, la candidata del PSOE, Laura Arriaga, tenía el reto de mantener uno de los feudos históricos del Partido Socialista, y ayer lo consiguió con 3.112 votos para el PSOE y siete concejales, por lo que podrá gobernar en minoría durante los próximos cuatro años o pactar con Izquierda Unida-Podemos que ayer logró tres ediles. Un pacto que daría la mayoría al Partido Socialista (nueve concejales) al sumar sus siete ediles con los tres de IU-Podemos con Pedro Mellado como candidato, quien durante su campaña electoral propagó el mensaje de tener un alcalde «que confíe en su equipo y en los trabajadores municipales y que sepa delegar para poder dedicarse a gestionar».  

El Partido Popular, por su parte, con Luis Ramón Mohíno, se queda con cinco concejales, los mismos  que logró en los pasados comicios del año 2015.  Mientras Ciudadanos, con Miguel Ángel García como candidato mejora los resultados del año 2015 y gana un concejal más quedándose con dos. Arraiga se comprometió a hacer una Miguelturra «más diversa y que genere oportunidades de negocio».