La caza y Ciudad Real siempre han ido de la mano, una simbiosis que ha hecho no sólo que la provincia sea una de las joyas de la corona del sector cinegético de España, sino también que albergue el Instituto de Investigación en Recursos Cinegéticos (IREC), que cuente con algunas de las más potentes organizaciones del mundo de la caza o que albergue la celebración de la Feria Nacional de la Caza, la Pesca y el Turismo (Fercatur). Por todo ello, Ciudad Real es el espacio natural para acoger un museo de la caza, una ambiciosa iniciativa que anunció la pasada semana el presidente de la Diputación, José Manuel Caballero, y que no pudo ser acogida con más entusiasmo dentro del sector cinegético y también en el ámbito museístico.
«Ciudad Real ya es un referente desde el punto de vista cinegético y con ello también sería un foco de referencia cultural, algo absolutamente imprescindible», afirmó a La Tribuna el presidente de Aproca, Luis Fernando Villanueva, quien recogió el guante ya lanzado por la propia administración para que las organizaciones cinegéticas sean parte activa en la gestación de este nuevo museo. Su 'nacimiento' se podría alumbrar tras la partida que la Diputación reservará en el presupuesto de 2022 para analizar la viabilidad de esta infraestructura.
De hecho, ya hay una semilla que está germinando con éxito: la exposición que lleva por título 'La Caza: un desafío en evolución', que acoge el Museo de Ciudad Real desde diciembre de 2019 hasta el 31 de diciembre de este año y que ha tenido «varios miles de visitantes». El director de la institución, Ignacio de la Torre, alabó la posibilidad de ampliar la oferta cultural, de darle un enfoque monográfico, de referencia nacional, y que contribuya al enriquecimiento del panorama museístico de la capital con la creación de una nueva infraestructura vinculada a la caza. Una selección de reproducciones de la exposición ha podido verse estos días en Fercatur, en cuya inauguración se anunció la creación del que podría ser el museo nacional.
Y es en el aspecto pedagógico en el que incidió el director del IREC, Rafael Mateo, para quien «quizás es el momento idóneo por el debate que hay en torno a la caza», por lo que el museo se convertiría en una gran oportunidad de explicar todo lo relativo a la actividad, desde una perspectiva integral que puede resultar «muy interesante y ambiciosa».
«La idea es buena y Ciudad Real se lo merece», suscribió la presidenta de Ática Castilla-La Mancha, Ángel Ormeño, quien confió en que el sector pueda contribuir al desarrollo de un museo, cuyo ámbito conceptual podría ser muy amplio, reflejando aspectos tan importantes como la incidencia que ha tenido para la evolución de la especie humana, para la economía de los pueblos o su relevancia cultural.