El supermercado como eje vertebrador, tanto social como económico, del territorio. Ese fue el tema fundamental de la jornada-coloquio impulsada por la Asociación Española de Distribuidores, Autoservicios y Supermercados (Asedas) y la Asociación de Supermercados de Castilla-La Mancha (Asucan) en el Parador de Turismo de Cuenca. La cita central del evento fue una mesa de diálogo en la que participaron expertos en comercio y despoblación, para poner sobre la mesa herramientas que puedan mejorar la situación de las zonas afectadas por la fuga de habitantes. El objetivo es llevar a buen puerto un documento que sirva de diálogo con todas las administraciones y agentes sociales para combatir este asunto, «capital» en la región.
En este sentido, el director general de Asedas, Ignacio García, destacó la importancia de esta jornada para reflexionar en relación a cómo atender mejor las necesidades de la población que vive en zonas rurales, «porque entre todos tenemos que conseguir que tengan las mejores condiciones posibles». En lo que a esto respecta, el máximo responsable de esta asociación recalcó que en poblaciones de menos de 2.000 habitantes «hay una oferta de supermercados gracias al esfuerzo de empresas nacionales e internacionales». Y por esa razón, «que podamos seguir adelante con ese compromiso, trasladando una alimentación de calidad a muy buenos precios y accesible a todos, no solo nos compromete como negocio sino que también nos permite responder a nuestro deber de cara a la sociedad».
Asimismo, García incidió que en una región como ésta hay que mirar al sector productor. «Somos el canal por el que los productos de Castilla-La Mancha llegan al consumidor, de forma que estamos sirviendo también a nuestros productores, y eso es una parte del reto», concluyó.
Por su parte, el presidente de Asucam, Rafael Ruiz, hizo hincapié en las diferencias de formatos que existen entre los supermercados y cómo este aspecto facilita la implantación de diferentes tipos de negocio en las zonas que en mayor grado están sufriendo la despoblación. Así, Ruiz asumió que ha habido muchas poblaciones que han perdido habitantes, y por eso «lo importante es que los ciudadanos de esos municipios tengan acceso, no solo a un producto de primera necesidad, sino a un surtido más amplio, que además le puede venir por un pequeño establecimiento de franquicia o por un vendedor ambulante que se provee de un mayorista, por ejemplo».
Por su parte, el comisionado del Reto Demográfico de la Junta, Jesús Alique, argumentó que una de las cuestiones «más importantes» para la lucha contra la despoblación es «garantizar servicios públicos básicos», pero al mismo tiempo, «un servicio de proximidad y necesario como facilitar la alimentación y los productos de primera necesidad».