El Parque Nacional de Cabañeros recibirá mañana a una habitante muy especial. Se trata de Carla, una hembra de lince ibérico que se convertirá en el primer ejemplar de la especie liberado en el parque, donde aspira a establecerse de manera continuada. La de Carla, de 13 años de edad, será una suelta muy particular ya que no se encuentra entre las programadas por el programa de reintroducción de la especie, Life+Iberlince, y por tratarse de un ejemplar que, tras hallarse en mal estado a finales del año pasado, se ha tratado y recuperado en el centro ciudadrealeño de El Chaparrillo, que cuenta, entre otros cuidados, con un quirófano en el que realizar intervenciones a ejemplares de esta especie. De esta forma, después de meses preparando su entorno para la llegada del lince ibérico, ampliando incluso la población de conejos como potencial alimento de la especie, Cabañeros será el segundo parque nacional con presencia estable de lince, junto con Doñana. La de mañana será la primera suelta de lince ibérico en el Parque Nacional de Cabañeros. Fuentes de la Consejería de Agricultura confirmaron a La Tribuna que el ejemplar que será reintroducido en la naturaleza es Carla, una hembra de 13 años de edad que ha pasado los últimos dos meses en el Centro de Recuperación de Fauna Salvaje de El Chaparrillo, en Ciudad Real, después de haber sido capturada el pasado 26 de diciembre en el entorno del embalse de La Fresneda, tras haber sido avistada por conductores y agentes medioambientales en un complicado estado de salud. Durante estos dos meses ha estado recuperándose en el centro ciudadrealeño, y ha llegado la hora de su reintroducción. Teniendo en cuenta las circunstancias de la hembra, se eligió para su reintroducción el Parque Nacional de Cabañeros, en el entorno de Alcoba de los Montes y Pueblonuevo del Bullaque. La liberación de Carla será en «condiciones controladas», apuntaron las mismas fuentes, para verificar «su condición física y adaptación al entorno, con la previsión de estancia definitiva en el Parque». Fuentes del departamento de Francisco Martínez Arroyo confirmaron que no existe constancia «ningún ejemplar establecido en el área de reintroducción, por lo que la posibilidad de enfrentamientos queda descartada», uno de los factores que ha llevado a los responsables a decantarse por realizar la suelta en el Parque de Cabañeros. Para que la presencia de Carla sea el primer paso hacia una comunidad estable en el territorio, no se descarta la instalación de algún punto de alimentación suplementaria para el animal. Además de para Carla, que tendrá de nuevo una oportunidad en un medio natural, y un medio como es el Parque Nacional de Cabañeros, también será un momento fundamental para el futuro de este espacio natural, porque la llegada de Carla marcará el camino para el establecimiento futuro del lince ibérico. «La presencia de Carla va a suponer, esperamos, el establecimiento de marcas olorosas en la zona (tanto excrementos como marcas de orina), que servirá para el futuro establecimiento de otros ejemplares que se muevan por la zona», apuntaron. El Parque de Cabañeros lleva meses preparándose para acoger al lince ibérico. Ya en el año 2015 se produjeron algunas actuaciones importantes encaminadas al establecimiento de la especie en el parque, cuando se adjudicó un contrato para que una empresa segoviana llevara a cabo iniciativas para ampliar la población de conejos, alimento natural del lince ibérico. Durante 16 meses se pusieron en marcha acciones como la construcción e instalación de cercados para cría de conejos y la construcción de vivares, tanto dentro como fuera de los cercados. Era el primer paso para la llegada del lince, y el nuevo director del Parque, Ángel Gómez Manzaneque, se marcó a finales del pasado año el reto de dar la bienvenida a esta especie al entorno de Cabañeros. Mañana se producirá la primera oportunidad para el espacio natural en la que será la tercera ocasión en la que Carla busque un hábitat estable y seguro el que asentarse. Y que sus pasos en uno de los dos parques nacionales de la provincia de Ciudad Real marquen el camino de su especie.