Primer foco de gripe aviar en España

M.H. (SPC)-Agencias
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Tras numerosos casos en Francia y varios en Portugal, la enfermedad se ha detectado en una explotación de pavos de engorde en Segovia. No implica riesgo sanitario para las personas

Primer foco de gripe aviar en España - Foto: Alberto Rodrigo

La pasada campaña la gripe aviar (Influenza Aviar de Alta Patogenicidad, IAAP) rondó la frontera española con Francia. En las regiones galas de Las Landas y Pirineos se dieron abundantes casos y muchos miles de aves de corral tuvieron que ser sacrificados para erradicar la enfermedad entre finales de 2020 y principios de 2021. Más tarde, en agosto, Europa ha comenzado a detectar de nuevo casos, tanto en aves silvestres como en explotaciones ganaderas, sobre todo en las zonas del Mar del Norte y el Mar Báltico. Pero la aparición de casos fue desplazándose hacia el sur (Holanda, Alemania, Italia…) hasta el punto de que actualmente son más de 700 los focos declarados en granjas avícolas de 31 países europeos y bastantes más los casos confirmados en fauna salvaje (hecho este muy difícil de detectar por la propia naturaleza huidiza de las aves silvestres).

A día de hoy en Francia se han sacrificado más de 650.000 patos, pollos, pavos, gallinas… tratando de que el brote no se les vaya de las manos como ya ha ocurrido en años anteriores. En el episodio de hace doce meses fueron más de 3,5 millones de aves las que tuvieron que morir y el país ya se había visto afectado en el otoño-invierno de 2015-2016 y 2016-2017.

En Portugal eran al menos cuatro los focos de IAAP detectados en aves domésticas a principios de año. Y lo que parecía inevitable ha terminado por ocurrir. El 22 de diciembre aparecían cuatro aves acuáticas y una cigüeña muertas en Lérida por el virus H5N1 de la gripe aviar. Hace pocos días tres gansos silvestres y una garza fallecían por la misma causa en El Oso (Ávila), igual que una cigüeña en la Laguna de La Nava (Palencia).

Primer foco de gripe aviar en EspañaPrimer foco de gripe aviar en España - Foto: Alberto RodrigoDesde la aparición de los primeros casos en Lérida, fueron varias comunidades las que tomaron medidas para proteger sus explotaciones avícolas. En la propia Cataluña se ha adoptado la decisión de extender la medida preventiva de no criar aves al aire libre a toda la comunidad y no solo a las zonas declaradas de riesgo. «Esta resolución, que se firmará en los próximos días, estará vigente desde el día siguiente de la publicación hasta el 20 de abril, ya que es durante este período cuando el riesgo es más elevado debido a la mayor afluencia de aves migradas desde del norte de Europa», explicaban desde el gobierno Catalán hace escasos días.

En Galicia la semana pasada tomaron una decisión análoga, aunque en este caso afecta solo a las zonas declaradas de riesgo. Algo similar a lo que ha ocurrido en la Región de Murcia. Esta zonas de riesgo suelen estar cerca de humedales u otras áreas susceptibles de dar cobijo a las aves silvestres en su migración o su invernada, pues es con la aparición de patos, gansos y otras especies en estos enclaves desde mediados de otoño procedentes del norte de Europa cuando comienza la época de más riesgo.

De hecho, en Castilla y León se adoptó esa misma medida tras la aparición de los ánsares y la garza muertos hace unos días, pero no ha sido suficiente para evitar la transmisión a las aves domésticas. El indeseado episodio consiste en un foco de IAAP H5N1 localizado en una explotación de pavos de engorde en Fuenterrebollo (Segovia) que cuenta (o contaba) con 18.900 ejemplares.

Primer foco de gripe aviar en EspañaPrimer foco de gripe aviar en EspañaAnte la aparición de mortalidades anormalmente elevadas, el día 14 de enero la Junta de Castilla y León recibió notificación de sospecha de influenza aviar en esta granja, a la cual se desplazaron inmediatamente los Servicios Veterinarios Oficiales de la Consejería de Agricultura, Ganadería y Desarrollo Rural procediendo a la inmovilización cautelar. Las muestras se remitieron al Laboratorio Central de Veterinaria de Algete, que confirmó la enfermedad este martes.

Una vez confirmado el foco, las medidas legales obligatorias consisten en el sacrificio de todos los animales de la explotación afectada y en el establecimiento de una zona de restricción que comprende dos áreas alrededor de la misma. En primer lugar una zona de protección con un radio de tres kilómetros desde el lugar del brote; y también una zona de vigilancia con un radio mínimo de diez kilómetros desde el lugar del brote.

La Junta de Castilla y León ha activado los protocolos en esta granja y se llevan a cabo muestreos en otras seis, ya que el resto que hay en el área de restricción se encuentran vacías, tal y como han señalado el director general de Producción Agropecuaria, Agustín Álvarez, y la jefa de servicio de Sanidad Animal, Olga Mínguez. «Sacrificar, desinfectar y muestrear durante un mes para comprobar que no se produce ningún caso más» son los siguientes pasos que se van a dar para intentar erradicar este brote y que no se propague a más explotaciones. «Si se produjera volveríamos a aplicar estas medidas ampliando el radio de acción», ha continuado. De momento, por este virus han fallecido ya la mitad de los ejemplares de la granja afectada y se sacrificará al resto, ha explicado Agustín Álvarez.

Además, en la zona de restricción se toman medidas que comprenden la prohibición, con carácter general, de los desplazamientos de aves desde o hacia esa zona, la repoblación de aves de caza, la celebración de ferias, mercados, exposiciones y otras concentraciones de aves. Del mismo modo, hay limitaciones a los desplazamientos de huevos para incubar, para consumo humano y de productos de carne de aves. Adicionalmente, en toda la zona de restricción se están desarrollando labores de visita, censado y verificación de sintomatología clínica así como toma de muestras oficiales en las explotaciones avícolas situadas en esa zona.

 

¿Cómo se han contagiado?

En este punto, el director general de Producción Agropecuaria ha explicado que, hasta el momento, se desconoce el origen del foco. «Se trata de una explotación modélica, sin jaula, bajo techo, por lo que estamos intentado comprobar a través de las encuestas epidemiológicas cómo es posible que el virus haya entrado en una granja que cumple todas las medidas», ha continuado. «Tiene que haber habido algún fallo. El virus se puede transmitir por aerosoles, algo que está descartado, así que alguien lo ha tenido que introducir», ha apuntado.

La jefa de Seguridad Animal, Olga Mínguez, ha explicado que se muestrean todas las explotaciones inscritas en el Registro de Explotaciones Ganaderas (REGA). De esta investigación, se descartan los 196 corrales domésticos porque se trata de «explotaciones de consumo propio», por lo que la medida afecta a otras diez, cuatro de ellas sin animales en su interior pero que, durante un mes, no podrán tener movimiento. «Esta zona ya está sometida a una vigilancia especial porque están cerca de las lagunas de Cantalejo», ha explicado Mínguez.

 

Sin peligro.

La influenza aviar es una enfermedad de las aves, producida por virus ARN pertenecientes a la familia de los Orthomyxoviridae, al grupo conocido como «influenza tipo A». De acuerdo con las evaluaciones de riesgo del Centro Europeo para la Prevención y el Control de Enfermedades, el riesgo de infección es bajo para la población en general, siendo considerado bajo o medio para aquellas personas que tengan exposición frecuente a las aves. Esto incluye al personal que presta sus servicios en las granjas, mataderos, así como a los servicios veterinarios relacionados con la producción avícola.

El riesgo de contagio por alimentos en los países de la UE resulta insignificante, no habiéndose constatado ningún caso. La higiene de la cadena alimentaria garantiza que nunca existe contacto de los alimentos con los restos de animales, pues se adoptan de forma rigurosa las medidas higiénicas pertinentes y se controla la trazabilidad de dichos alimentos desde la granja de producción al consumidor. En cualquier caso, este virus no puede ser transmitido al hombre a través de carne de ave cocinada, huevos o productos procesados derivados de ellos.

En cualquier caso un riesgo bajo no es riesgo cero, y la prueba es la reciente detección de un caso en humanos en Reino Unido, que constituye el primer incidente de este tipo confirmado que se notifica en países de la Unión Europea y del Espacio Económico Europeo (UE/EEE). «El caso se detectó después de que la Agencia de Salud Animal y Vegetal (APHA) identificara un brote por H5N1 en aves. La infección humana fue identificada a través del screening de rutina que se realiza en cualquier persona que tenga contacto cercano con aves infectadas. Todas las aves infectadas han sido sacrificadas», ha informado la Agencia de Seguridad Sanitaria del Reino Unido.

En cualquier caso, la evidencia epidemiológica y virológica actual sugiere que los virus A(H5N1) no han adquirido la capacidad de transmisión sostenida entre humanos, por lo que la probabilidad de transmisión sostenida de persona a persona es baja. Quienes se infectan, como es este caso, suelen haber estado en contacto estrecho con gran cantidad de aves infectadas. Desde enero del 2003 hasta el 8 de enero de 2022 se han identificado 864 infecciones humanas por A(H5N1) y 456 defunciones (53%), notificadas por 19 países.