El presidente de la CEOE, Antonio Garamendi, aseguró ayer que cree que aún «no se dan las condiciones para que las empresas vuelvan a Cataluña» y lamentó una situación que, según repitió varias veces, le produce una «pena enorme» y que «no se merecen» ni Cataluña ni sus empresas. 

«Tenemos que ver entre todos lo que podemos hacer para que esto se revierta, pero con la política que tiene el Gobierno catalán, está complicado», subrayó. 

Preguntado por los resultados de las elecciones y las posibles coaliciones para formar Gobierno, Garamendi declaró que se siente «cómodo» tanto en el centro derecha como en el centro izquierda. 

«Las empresas necesitan estabilidad y moderación», insistió. 

  El dirigente negó que su organización haya presionado «a nadie», en referencia a Ciudadanos, para que se abstenga en la investidura de Pedro Sánchez. 

Garamendi explicó que lo único que viene diciendo desde hace un mes es que PSOE y Ciudadanos sumarían matemáticamente para gobernar y que también podría hacerlo el PSOE en solitario con la abstención de PP y CS.