Manos Unidas de Ciudad Real eligió ayer a Concepción Martínez García como nueva presidenta de esta organización. Nacida en Puertollano, aunque residente en Ciudad Real desde hace más de diez años, está vinculada a la parroquia de Santiago y dio el paso al frente como candidata para sustituir a Pelayo Dorado, quien ha liderado esta ONG de la Iglesia durante seis años.
«Desde que me jubilé pensé que ya disponía de más tiempo para decicarlo a la Iglesia de la que formo parte», explicó a este diario la flamante presidenta, quien ha sido docente de profesión y subrayó su intención de devolver a sus semejantes, a la Iglesia y a Dios un poco de lo que ha recibido a lo largo de su vida. «Era un deber de cristiana. Dios me lo pedía», prosiguió para indicar que viene desde hace dos años colaborando y le animaron a dar el paso de representar a Manos Unidas en Ciudad Real.
De este modo, ha apostado por «reforzar este compromiso» asumiendo la Presidencia de una organización que desarrolla multitud de proyectos humanitarios en gran parte del mundo. En concreto, actúa en tres continentes, África, Asia y América del Sur, y lo hace mediante la puesta en marcha de «unos 600 proyectos» al año que están centrados principalmente en ámbitos como el sanitario, el de educación o el de igualdad, del mismo modo que busca hacer frente la pobreza que viven en muchos países y a la búsqueda de un desarrollo desde el punto de vista de la sostenibilidad del medio ambiente. Son proyecto, detalló Concepción Martínez, que «surgen de la necesidad», por lo que se elevan a proyectos para su desarrollo en dichos países con el objetivo de «hacer justicia en otros países» frente a la desigualdad en el reparto de la pobreza.
Martínez García coge el relevo en el cargo de Pelayo Dorado, quien subrayó que la Presidencia de la organización vuelve a estar en manos de una mujer, ya que tradicionalmente así ha doy puesto que Manos Unidas nació de las mujeres de Acción Católica. Dorado recordó que la elección corrió a cargo de los miembros que integran Manos Unidas en una jornada que se desarrolló ayer en el seminario diocesano y que la elección se somete después para su ratificación al obispo de la Diócesis, Gerardo Melgar.